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La previa se ensució con declaraciones de los Pacers, quienes querían ver en LeBron James algún síntoma de debilidad. El llamado Rey de la NBA respondió con 32 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias, para que el Heat, en Miami, quedara a solo un triunfo de acceder a su cuarta final consecutiva.
La victoria, por 102-90, pone un color casi definitivo a la final del Este, que ahora está 3-1 a favor de los del sur de la Florida.
El poderío de James y el dominio del Heat fue asistido por la aparición en la serie de Chris Bosh, quien aportó 25 puntos y seis rebotes en la que fue su mejor noche en lo que va del emparejamiento.
El centro de Miami no había siquiera llegado a la decena de puntos en los primeros tres partidos.
El resto del Big Three , el escolta Dwyane Wade, también ayudó a la causa, con 15 unidades.
En total, los tres súper astros se combinaron para 72 de los 102 puntos de los vigentes monarcas del mejor baloncesto del mundo.
James marcó otro hito anoche: rebasó a Michael Jordan como el jugador con más partidos con al menos 25 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias. Llegó a 74 juegos así, uno más que el indiscutible Rey.
Pacers silenciados. Una temporada de vaivenes que igual alcanzó para cerrar como líder de la Conferencia esta a punto de escapársele a Indiana. Ya habían perdido la ventaja de localía que tanto les costó resguardar, ahora quedaron en necesidad de lo que casi sería un milagro para conseguir ganar la serie.
Fue otra mala velada para el centro Roy Hibbert. En la primera mitad del tercer partido los Pacers dominaron con un fuerte juego del jamaiquino en la pintura; luego, se desapareció y el Heat remontó. Lo de ayer se describe con números: cero puntos, cinco rebotes (ninguno ofensivo) y una asistencia.
Sin un pilar del cual sostenerse, poco pudieron hacer Paul George (23 puntos), David West (20) o George Hill (15) por rescatar el juego.
Lance Stephenson, enfrascado en marcar a James y de quien vino esa declaración de que LeBron se mostraba débil al “hablar basura”, también tuvo un mal partido. Ocho de sus nueve puntos llegaron en los minutos finales para intentar rescatar un partido ya perdido.
El quinto juego, posiblemente el definitivo si es que gana el Heat, será mañana, en Indiana.
