La presencia de Víctor Cordero en los partidos del equipo femenino de Saprissa son cada vez más recurrentes. El gerente deportivo morado acostumbra observar los juegos desde las solitarias graderías en esta temporada 2020.

Sus funciones como gerente deportivo no están solamente destinadas a la planilla masculina, pero más allá de una tarea, Cordero disfruta de un pasatiempo que anteriormente también compartía con su familia.
Cuando él, su esposa e hijos tenían un espacio libre y se enteraban que las mujeres moradas jugaban en la Cueva, no dudaban ni un momento para presenciar el partido en vivo.
Al contar esto, Cordero es directo en la razón que lo hacía apoyar al conjunto femenino: “Ver buen fútbol es bonito en cualquier lugar, sea masculino, femenino, y obviamente si es en el estadio Ricardo Saprissa mucho más bonito”.
Por eso cuenta que “desde hace tiempo” iban a ver a estos juegos. La diferencia es que ahora también es parte de sus obligaciones.
“A veces estábamos almorzando y nos dábamos cuenta que femenino jugaba, por ejemplo a la una de la tarde en Tibás, y como siempre hemos sentido el Ricardo Saprissa como una extensión de nuestro hogar, tomábamos el almuerzo y nos íbamos tranquilos al estadio a almorzar mientras veíamos un partido de las chicas de femenino”, cuenta el exdefensor.
Con la discreción que lo caracteriza, asegura que se sentaban lejos, comían y después volvían a su casa. Probablemente pocos se daban cuenta de su presencia. Y aunque todavía mantiene esa discreción, su puesto y el crecimiento del balompié femenino han hecho notar su presencia.
Eso lo tiene claro y desea darle ese espaldarazo a las jugadores, pero afirma que uno de sus objetivos sigue siendo disfrutar de los compromisos.
“Me interesa que las muchachas sepan que tienen el apoyo de la afición, ellas lo saben, pero además de decírselos intentamos ponerlo en práctica. Lo que extraño es tener compañía, porque ir al estadio solo es tremendo”.
Por ahora su familia no lo puede acompañar, debido al coronavirus, por eso el gerente tibaseño asistente en solitario.
“Es de lo más feo que he experimentado”, cuenta entre risas. “Pero hay que tener confianza que lo mejor está por venir, esperamos que así sea. Ha sido un año complejo, pero todos y todas han sido muy valientes en Saprissa”.
Anteriormente a quien estuviera en el puesto de gerente del Saprissa era inusual preguntarle por la división femenina. El desarrollo de la liga, los equipos y la selección han hecho que esto hoy sea diferente.
Así también sucede con las labores de Cordero.
“Para serle sincero no sé si antes se hacía, pero, por ejemplo, de hace poco tiempo nosotros tenemos reuniones todos los lunes, con Karol Robles, Óscar (Navarrete), el preparador de porteros, y Ricardo (Umaña), el preparador físico, para analizar lo que ha pasado en partidos, ese análisis sirve. En mi caso, le voy a ser claro, para seguir entendiendo en fútbol femenino porque también debo admitir que hay muchas cosas que desconozco (...). Veo el grado de compromiso de las muchachas, lo noto, sé lo que se prepara Karol, los esfuerzos que ha hecho durante muchos años y la institución lo valora”, explicó.
Al Saprissa Femenino le tocó ir contra marea en este torneo, el cual culminará la fase regular este fin de semana. Las moradas han venido de menos a más e incluso aún tienen oportunidad de dejarse el primer lugar.
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En la institución morada se declaran satisfechos con el rendimiento. Cordero destaca la disposición que ha notado en el grupo.
“A las muchachas es un gusto verlas jugar, me gusta el estilo que tiene el equipo, que infunde Karol, el desenvolvimiento de las jugadoras es super llamativo, ver el desarrollo que han tenido y uno entiende que esto irá avanzando conforme pase el tiempo”.
Saprissa jugará este domingo a las 11 a. m. en la Cueva ante el Municipal Pococí.
