Joshua Navarro deja ver una de las fortalezas construidas por Alexandre Guimaraes en Alajuelense

A Joshua Navarro empezaron a marcarlo los partidos entre Liga Deportiva Alajuelense y Saprissa. Fue en el clásico del 16 de febrero cuando se lesionó, en Tibás. Ahí se fracturó el dedo pequeño del pie, tuvo que someterse a una operación y, evidentemente, eso le quitó la regularidad.

Cuando Alexandre Guimaraes dirigió su primera práctica con los erizos, Navarro se sentó en la banca para ver el trabajo de sus compañeros. Tenía el pie inmovilizado con una férula y sabía que debía esperar.

Él quería estar en cancha con sus compañeros, pero no podía. Era una prueba de paciencia y de seguir las indicaciones al pie de la letra para recuperarse bien.

Lo que ni siquiera sospechó fue que volvió a entrar en una convocatoria en el partido de ida de la fase final, contra Saprissa. Ingresó en el minuto 82 en sustitución de Ian Lawrence. Claro, ese dato podría considerarse un tiempo mentiroso, porque el partido se había detenido 15 minutos por el golpe entre Joseph Mora y Esteban Alvarado.

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Quería aprovechar su momento, porque llevaba noches soñando con la alegría de volver a jugar, de sentir esa adrenalina de estar otra vez en un partido. Quizás pensó que era mucho pedir si se reencontraba con la felicidad de gritar un gol, pero ocurrió.

Él regresó a convocatoria, volvió a jugar y lo hizo con gol tres meses después. Mejor para él imposible, pero lo que más lo ilusiona es que Alajuelense tomó ventaja en esta serie, donde la Liga pretende forzar a que haya una gran final.

“Para nosotros es importante tener la ventaja, han sido unos meses muy complicados, no pensaba en estar en la final contra Saprissa, después de volver de una lesión y se me dio con gol. El domingo iremos a hacer el trabajo de nosotros para que vengan dos partidos más”, expresó Joshua Navarro.

La Liga luchó por encontrar ese gol, que tuvo un autor inesperado, pero que eso también significa mucho a lo interno de Alajuelense. Es un tanto que le reiteró al equipo que cualquiera puede marcar diferencia y ser determinante en el equipo cuando menos se lo esperan. Así que deben estar siempre listos.

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“A nosotros como compañeros nos alegra muchísimo, a otros que somos más cercanos y convivimos más con él nos alegra el triple, porque no venía jugando y venía pasándola mal por eso. Entró y nos dio ese gol. Eso habla de la importancia que tenemos todos en el equipo”, expresó Carlos Martínez ante una consulta de La Nación.

Un criterio similar exteriorizó Diego Campos, quien quedó fuera de lista en el partido de vuelta de la semifinal contra Herediano, pero Guima lo incluyó como relevo ante Saprissa.

“Todos queremos jugar, los que quedan en banca, los que quedan fuera, todos queremos llegar, entrar y marcar diferencia; pero eso tiene este grupo, eso es lo que ha construido Guima. Todos estamos listos y se ve el ejemplo de Joshua, que llevaba muchísimas semanas fuera, entró y metió el gol del gane el miércoles”, opinó Diego Campos.

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Mientras que Jonathan Moya recordó que después de aquella lesión, Joshua Navarro no había sido convocado, hasta el clásico anterior.

“Que haya anotado nos alegra muchísimo. Lo hablamos durante todo el torneo, esto no es como empieza, es como termina y al final Joshua puso todo de su parte, esperó bastante, mucho rato y nos dio este gol”, subrayó Jonathan Moya.

La Liga tiene la ventaja de 1-0 en la final de segunda ronda contra Saprissa. Este domingo 26 de mayo a partir de las 4 p. m. se disputará el partido decisivo. Alajuelense pretende obligar a una gran final en este Clausura 2024; minetras que la ‘S’ se tiene fe para la remontada y conquistar de una vez su estrella 40.