Alajuela
José Luis Cordero fue uno de los hombres más regulares de Alajuelense en el torneo pasado, pero en el inicio de este semestre, no ha tenido tanta continuidad.
El volante tan solo ha jugado en el 58,22% de los cinco partidos que contabilizan los manudos, tomando en cuenta el Apertura 2017 y lo que fue el breve paso de los rojinegros en la Liga Concacaf.
Incluso así, suma dos goles, tras marcarle de penal a Grecia y anotarle a Santos de Guápiles con un cabezazo.
En el debut contabilizó 62 minutos contra el equipo de Wálter Paté Centeno, no lo convocaron para ir a Tegucigalpa, jugó todo el partido contra Santos, actuó 45 minutos en el juego de vuelta frente al Olimpia de Honduras y ante Herediano acumuló 65 minutos en cancha.
De sus piernas nace el fútbol de la Liga y al consultársele al técnico Benito Floro si es que él no está para jugar los partidos completos, no dio mayores detalles.
"Lo de Chama es un punto que es una situación que no quisiera tocar aquí ahora, tendría que hablar de cómo se interpretan ciertas decisiones de los entrenadores que luego nadie quiere asumir", comentó el estratega español.
Cordero afirma que, al igual que a cualquier futbolista, le gustaría actuar siempre.
"Él (Benito) es el que manda y tenemos que acatar las órdenes", apuntó el volante.
Además, negó que se trate de un tema físico.
"Yo me siento bien, todos los días entreno a un buen nivel, así que me preparo para jugar siempre en los partidos, pero él es el que manda y hay que respetar su decisión", citó Cordero.
El jugador hace una retroalimentación de los 262 minutos que ha sumado en cuatro juegos y cree que cumple con lo que se le pide.
"Yo creo que sí, por algo he venido jugando, porque he cumplido con las funciones que él me ha delegado y entonces sé que puedo salir tranquilo, porque he cumplido lo que él me ha pedido", reiteró.
La afición eriza se metía por lapsos con Cordero, en el juego ante Herediano, como pidiéndole un poco más.
"Estoy tranquilo, lo que pasa es que los aficionados no saben qué tipo de rol toma uno como jugador dentro de este club y uno como profesional tiene que acatar las órdenes que se nos indican y debemos respetarlas".
En el partido que Alajuelense perdió contra Herediano (0-1), José Luis Cordero se pegó un susto grande.
"Yo traté de entrar en el área con velocidad, me desestabilizaron y me fui de frente con Johnny Acosta, o con Leonardo González, no sé, me golpeé la cabeza con la cadera del defensor y se me apagaron las luces".
El juego siguió, pero el rojinegro seguía tendido en el piso sin moverse.
"Estaba un poco desorientando y mareado, yo me preocupé un poco, pero ya fui evolucionando mejor y al final pude continuar jugando", resaltó.
Como Cordero no se movía, el arquero florense Leonel Moreira fue a verlo y rápidamente comenzó a pedir el ingreso del cuerpo médico de la Liga, porque vio que el volante estaba mal.
"Leo es un gran amigo y como colegas siempre nos preocupamos y le agradezco, por dicha no pasó a más la situación", señaló.
Alajuelense volverá a jugar hasta el domingo, cuando visite a Guadalupe, a las 5 p. m.