Al ahora extécnico de Jicaral, Erick Rodríguez, le tocó armar un equipo prácticamente nuevo para el Apertura 2020. Llegaron 15 jugadores, se fueron 11 y apenas se mantuvieron 14.
El estratega cree que ahí estuvo parte de la dificultad de su equipo para empezar bien el campeonato, sobre todo porque parte de las salidas fueron futbolistas importantes, como Freddy Álvarez y Jurguens Montenegro.
A Rodríguez no le extrañaba que el inicio fuera cuesta arriba, pero confiaba en enderezar el camino, hasta que le anunciaron su despido, convirtiéndose en el primer técnico de este certamen en perder su puesto.
“Me duele mucho porque quería lograr cosas importantes con el club, pero así es el fútbol, o así lo manejan”, expresó Rodríguez, quien también fue asistente de Jeaustin Campos cuando Jicaral ascendió a la máxima categoría, en junio de 2019.
Rodríguez cree que hubo poca tolerancia, pues además de las salidas, la pretemporada también fue un problemas. Su club apenas jugó tres partidos y cuando por fin iban a entrar en ritmo aparecieron las suspensiones de los partidos ante Cartaginés y Saprissa por los casos de coronavirus.
“No me lo esperaba (el despido) porque venimos haciendo muy buen trabajo, habíamos hecho un buen torneo de Clausura, peleando clasificación. (...) Tuvimos que replantear toda la ofensiva, entonces era normal que costara al inicio por como se presentó todo. Hubo poca tolerancia, pero tengo una buena relación con don Roy (Barrantes, el presidente), y si no confiaba que podíamos sacar esto era mejor hacerlo así”, expresó.
La gota que derramó el vaso para Rodríguez fue la derrota de este domingo 0-2 en casa ante Limón. Anteriormente había caído 1-0 contra Sporting FC y 0-1 contra San Carlos.
Es decir, el equipo no pudo anotar ningún gol, pero su extécnico estaba seguro que el resto del trabajo se estaba haciendo bien.
“Tenemos el 99% de la ofensiva nueva, por ejemplo, como Juan Vicente Solís se lesionó en la pretemporada y había que esperar que se pusiera en su nivel, faltó homogeneizar la idea y tuvimos pocos partidos para hacerlo. Estábamos haciendo grupo, lo normal es que el equipo fuera creciendo poco a poco y va a crecer de eso estoy seguro. No tuvieron tolerancia y respeto la decisión”, añadió.
La evidencia de la buena relación entre Rodríguez y el presidente jicaraleño, Roy Barrantes, es que este último le ofreció hacerse cargo de las divisiones menores. Sin embargo, aún la decisión no está tomada.
“La economía del país es difícil, tengo esa posibilidad de continuar ligado al club en divisiones menores, pero eso lo vamos a conversar con la familia y a llevarlo con calma, ahora voy a tomarme un descanso con mi esposa y mis hijos”, finalizó.
Por ahora Jicaral no se ha pronunciado sobre la persona que tomará las riendas del equipo.
