
Hernán Torres pensó bien las cosas y este viernes le dijo a la Junta Directiva de Liga Deportiva Alajuelense que su decisión final es renunciar a la dirección técnica del equipo.
Después de que el nuevo gerente deportivo del club, Agustín Lleida lo llamó hasta Colombia y le hizo saber que contaba con él para el próximo torneo, el cafetero pidió un poco más de tiempo para dar una respuesta definitiva.
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La decisión recaía propiamente sobre el timonel, porque el deseo de la dirigencia y del propio Lleida era que él siguiera.
“Según explicó el señor Torres, su parecer se basa en lo desgastante que fue el torneo y, además, es consciente de las implicaciones que conlleva el no clasificar a la siguiente ronda”, versa en el comunicado oficial del equipo donde se anuncia la salida del estratega.
En su segunda era con los manudos, el colombiano dirigió 17 partidos con 7 ganes, 6 empates y 4 derrotas, para un rendimiento del 52,94%, en un equipo en el que llegó a tener catorce jugadores lesionados al mismo tiempo.
No avanzar a las semifinales del Clausura 2019 desajusta las finanzas de la Liga y de nuevo vendrán recortes, en el sentido de que por ejemplo, no resulta indispensable tener concentraciones para todos los partidos. Y para Torres, eso resulta importante.
Sin embargo, el León de nuevo tiene que socarse la faja y tratar de reducir gastos al máximo.
Ante la salida de Torres, buscar al nuevo técnico de los rojinegros se vuelve una tarea prioritaria para Lleida.
Eso aunado a que viene la toma de decisiones en cuanto a lo que será la salida de jugadores y los refuerzos que llegarán a un equipo que el 18 de junio cumplirá 100 años de fundación y que tiene once torneos cortos de no conquistar un título de campeón.
Similitud y gran diferencia. La Liga es para Hernán Torres un equipo con el que siente que tiene una espina pendiente.
En 2015 su gran pecado fue perder la final ante Saprissa y cuando se marchó a vacaciones, el gerente deportivo de los manudos de aquel momento, Fernando Colombo lo llamó para decirle que estaba despedido.
La diferencia en esta ocasión es que el equipo no clasificó y después de brindar su informe verbal ante la Junta Directiva, se marchó a su tierra natal.
Esta vez, fue él quien llamó desde Colombia para informar que no seguiría en el club, a pesar de que su contrato estaba firmado hasta diciembre.
“La espina está, claro. Y la espina está desde que elegí venirme para acá. Antes de venirme para acá tenía opciones e incluso ya acá llegó una opción importante de un equipo grande para trabajar, pero yo vine aquí en el 2015 e hicimos un campaña muy buena, nos faltó el título y queda uno como tocado”, recordó Torres en una entrevista publicada por La Nación el pasado 24 de abril.
Del archivo:
“Se dio la oportunidad y le dije a mi preparador físico (Alejandro Guzmán) vamos y vamos a luchar y vamos a pelear. Vinimos con mucha ilusión y encontramos muchas dificultades, muchas cosas, muchos inconvenientes, de lesiones, se lesionaron muchos muchachos y esto es fútbol, es un deporte de contacto y estamos expuestos a eso”.
También manifestó que él nunca había vivido tantas lesiones tan seguidas en un torneo.
“No faltará quien piense que es que están haciendo cosas… Bueno, la gente habla eso, pero yo estoy con Dios, creo en Dios y Él está por encima del mal, porque el mal existe. Yo sé que eso se va a revertir, no sé cuándo, ni en qué momento. Es anecdótico lo que ha pasado”.
