La futbolista Karla Villalobos cambió su vida. La delantera de Moravia y seleccionada nacional bajó 17 kilos, con lo que dejó atrás lesiones en su rodilla y ahora es una atacante con mucho mayor movilidad.
Villalobos cuenta que la decisión de bajar de peso se dio antes de asistir al primer Mundial Mayor femenino en la historia del balompié nacional, el año pasado.
La artillera explica que no todo ha sido fácil, pues debió seguir un plan nutricional estricto así como una rutina doble de gimnasio para pasar de 76 kilos a 59, en los que ahora debe mantenerse.
"Bajé 17 kilos y ahora estoy en un mejor estado físico. Antes, cuando subía (al ataque), me quedaba ahí; ahora se me facilita más ir al ataque y bajar a la defensa, hacer cambios de ritmo, y estoy mucho más ágil", comentó Villalobos.

"Comía mucha comida rápida y en ocasiones me servía dos platos de comida, pasaba picando todo el día con mucha fritura. Todo eso quedó atrás, y hasta tengo merienda con frutas", acotó.
El cambio fue rotundo, pero la ariete moraviana dio a conocer que el punto de inflexión fue el gol que le anotó a Corea del Sur en el Mundial, en el empate 2-2, el pasado 13 de junio del 2015.
Villalobos cuenta que tanto ella como la seleccionadora Amelia Valverde recibieron críticas por su llamado a la Sele, pues algún sector opinó que no estaba en forma para asistir a la Copa del Mundo.
Su tanto calló algunas bocas, pero más allá de eso, le hizo a Villalobos reflexionar sobre su presente y su futuro. "Fue un momento complicado, el cuerpo técnico de la Tricolor recibió cuestionamientos por mi llamado, pero ellos me dieron la confianza. El gol que anoté cambió todo y demostré que no importa lo que diga la gente, que sé luchar por mis metas".
Y agregó: "Esa anotación me hizo reflexionar porque antes estaba para jugar entre 20 y 25 minutos y yo quería jugar más, pues deseaba hacer más cosas en el campo, pero reconozco que debía cambiar para ser titular".
La goleadora del campeonato nacional con 20 tantos explicó que ya no sufre de dolor en las rodillas cuando termina un partido y agradeció a la entrenadora Valverde, así como al preparador físico José Sánchez, por ser un pilar fundamental en este proceso.
La goleadora contó que la gente se sorprende cuando la ve en el campo y hasta sus compañeras de selección, más las legionarios, le dicen que su cambio es rotundo. "La gente me dice que qué flaca que estoy y que estoy cambiadísima. La idea ahora es mantenerme y quedarme así".
Para este giro, Villalobos necesitó de dos rutinas de gimnasio de 40 minutos cada una, así como una rigurosa dieta.
"Ahora que estoy en Moravia solo juego fútbol y no debo trabajar por aparte. Eso sin duda ha sido mi principal respaldo para poder dedicarme a esto y poder sentirme mejor. Obviamente el resultado se ve dentro de la cancha", añadió la jugadora, quien tiene una escuela de formación llamada Academia Formativa Coronado, en Coronado.
El esfuerzo de la futbolista es recompensado con una buena cuota de festejos y también el total respaldo de la institución moraviana, según cuenta el presidente Bernal Castillo.
"Primero que todo eso fue una parte muy de ella, fue disciplina de ella el querer estar en una mejor forma. Ella nos contó que quería efectuar un trabajo especial y puso de su parte para cambiar sus hábitos y mostrarnos su mejor versión como deportista desde que juega al fútbol", enfatizó Castillo.
