Cuando más se habla de la falta de gol en el Deportivo Saprissa, Fabricio Alemán saltó desde la banca y, contra Santa Ana, colaboró con una anotación en la victoria de su equipo de visita, 0-3.
Alemán ingresó a la cancha al iniciar el segundo tiempo, y con siete minutos en el terreno de juego, dejó el balón en las redes para marcar, en ese momento, el 0-2 para Saprissa.
La conquista de Fabricio llama aún más la atención porque es hijo de Allan Alemán. Lo quiera o no, cada vez que juega, lo haga bien o mal, anote o no, siempre en redes sociales y algunos en el estadio la emprenden contra él por ser el hijo del exdelantero saprissista.
Al terminar el encuentro contra Santa Ana, Fabricio atendió a la prensa y habló sobre la presión de llevar el apellido Alemán y cómo ha logrado manejarla a lo largo de su carrera.
#Saprissa💜🤍 | “Con solo llevar el apellido de un exjugador ya es presión para uno, los ojos a veces están sobre uno con toda la humildad lo digo”, Fabricio Alemán explica como maneja presión. 😈⚽️ pic.twitter.com/NXAl9a4tuc
— Mario Segura - Hoy en el Deporte (@marioseguracr) August 17, 2024
“Desde que empecé en el fútbol, mi papá ha estado en redes, y lo he sabido llevar de la mejor manera”, expresó Fabricio.
“Sé que mi caso es un poco más mediático, pero siempre trabajo por lo mío”, añadió Alemán.
El joven atacante reconoció que la comparación con su padre o las críticas son inevitables. Sin embargo, afirmó que ha aprendido a lidiar con la presión y las altas expectativas.
“Con solo llevar el apellido de mi padre, los ojos de los demás están sobre uno, y la presión también. Desde pequeño, en liga menor, he llevado ese peso, esa presión, y con humildad lo digo: me ven con ojos diferentes porque mi papá es un poco mediático, pero trabajo para lo mío”, agregó Fabricio.

A pesar de la carga que representa su apellido, Fabricio destacó estar enfocado en su propio desarrollo como futbolista.
“Yo trabajo por lo mío, ya sea entrar de cambio o no. Jugar cinco minutos o uno, siempre va a estar para mí la ilusión, ese deseo de jugar”.
Sobre su reciente gol, Alemán resaltó la importancia de la confianza que le brindan las anotaciones.
“Entrar de cambio y anotar es diferente; ingresé enchufado y pude concretar. Los goles dan confianza y ayudan al delantero. El gol no es ningún desahogo; cada quien es libre de opinar. Puede ser que para algunos sea buen jugador, para otros malo, pero me enfoco en lo mío. Cada quien es libre de opinar lo que quiera, y respeto las opiniones”, indicó Fabricio.
El joven saprissista también habló sobre la mentalidad del equipo de cara a los próximos partidos. El siguiente será el martes de la próxima semana en Nicaragua, contra el Real Estelí, en la Copa Centroamericana de la Concacaf (6 p. m.).
Muchos califican el juego como una revancha, porque el año pasado el cuadro pinolero eliminó a Saprissa en los cuartos de final del torneo. En Nicaragua lo derrotó 1-0, y en el Saprissa le empató 2-2, obligando a los nacionales a jugar un repechaje contra el Motagua de Honduras en busca del pase a la Liga de Campeones de la Concacaf.
“Siempre queremos ganar, y no lo veo como revancha; es un nuevo reto, y el equipo está enfocado en hacer un buen partido y traerse la victoria”, manifestó Fabricio Alemán, quien añadió que imponerse a los adversarios no es sencillo, algo que han conversado en el camerino, porque, según detalló, para ellos en Saprissa, todos los partidos son difíciles, ya que los rivales les juegan al máximo para derrotarlos.

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