
En el Hapoel Beersheva de Israel no tienen dudas: Saprissa les debe $375.000 (un monto cercano a los ¢219 millones) y los morados conforme avanza el tiempo se quedan sin plazo para cancelarlo, ya que la FIFA les dio 45 días para hacerlo, contados a partir del 7 de diciembre.
El Beersheva de hecho aseguró que los tibaseños no pagaron a la FIFA los $25.000 de costas procesales y tampoco apelaron en el periodo de 10 días que tenían después de que salió la sentencia, por lo que para ellos el caso está cerrado y solo están a la espera del desembolso.
Si esta situación se confirma, el Monstruo tampoco tendría la oportunidad de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), ya que no estaría cumpliendo los pasos de forma para ir a esta instancia, los cuales son agotar primeramente todas las vías internas para seguidamente ir a este ente superior.
“Si no se cumple con el debido proceso se pierden las opciones de apelación. FIFA hizo un requerimiento, ellos debieron hacer el pago y presentar su apelación, ahora no pueden continuar con el proceso”, añadió al respecto el especialista en derecho deportivo, Aquiles Mata.
Saprissa y los israelitas entraron en una disputa luego de que Jimmy Marín, exjugador morado, llegara al Orenburg de Rusia.
Según el acuerdo entre ticos y el Beersheva, en el momento en que Marín fuera traspasado al fútbol internacional, los tibaseños se comprometían a darle un monto al equipo de Israel, situación que en Tibás no hicieron.
Saprissa manifestó que no se dio un traspaso de Marín al exterior, sino que por el contrario, lo que pasó fue que el jugador se liberó y luego firmó con los rusos. Ante las diferencias de criterios, el Beersheva demandó ante FIFA al Saprissa.
A inicios de diciembre, el ente que rige el balompié internacional se pronunció sobre el tema y fue enfático en su criterio.
“Deportivo Saprissa debe pagar a la demandante USD 375.000 más 5% de interés a partir del 19 de julio de 2022 hasta la fecha de pago efectivo”, se lee en la sentencia, de la cual La Nación tiene una copia.
Por otra parte, el Beer Sheva también le confirmó a este diario que están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias si los costarricenses no hacen el desembolso respectivo.
De no hacer el pago, Saprissa se expone a no poder inscribir jugadores hasta por tres periodos de transferencias.
“El demandado tendrá prohibido inscribir nuevos jugadores, ya sea a nivel nacional o internacionalmente, hasta que se pague el monto adeudado. La duración máxima de la prohibición será de hasta tres períodos de registro completos y consecutivos. Además el presente asunto se someterá, previa solicitud, a la Comisión Disciplinaria de la FIFA en el caso de que el pago total (incluidos todos los intereses aplicables) aún no se haya realizado al final de los tres períodos de registro completos y consecutivos”, se lee en la documentación dada por FIFA.
Es importante recordar que el caso también tiene su versión en Costa Rica, porque tanto Jimmy Marín como el agente de jugadores, José Luis Rodríguez, tienen un proceso contra la S, ya que si el futbolista se colocaba internacionalmente, ellos tenían derecho a un pago, el cual tampoco se dio.
Tanto Marín como Rodríguez demandaron a los saprissistas en Costa Rica por $60.000 (¢36 millones aproximadamente).
La Nación intentó conocer la versión de Saprissa al respecto, pero un correo electrónico enviado al departamento de prensa no ha sido respondido.