Fueron 14 años de espera para que el Deportivo Saprissa volviera a tocar la miel de un título internacional. Los morados alcanzaron el cetro de Liga Concacaf tras dejar tendido al Motagua de Honduras.
Para esta serie hubo cuatro protagonistas que pasaron toda su experiencia al plantel y que construyeron en el campo el último cetro internacional que estaba en las vitrinas del Monstruo.
José Francisco Porras, Wálter Centeno, Víctor Cordero y Christian Bolaños estuvieron en el terreno de juego en la final ante el Pumas de México en el 2005, en Concacaf.
Porras era el portero titular, Cordero uno de los capitanes, Centeno el dueño del mediocampo y Bolaños uno de los extremos.
En el duelo en México frente al Pumas, Porras y Cordero jugaron los 90 minutos, mientras que Paté salió de cambio al 92' por Andrés Núñez y Bolaños al 75' por Saúl Phillip.
Todos ellos tienen roles distintos hoy en la institución de la S. Veamos cada caso.
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Porritas es el secretario técnico del equipo. Cordero es el gerente deportivo, recién entrado en sus nuevas funciones. Centeno es el entrenador y Bolaños sigue siendo jugador, pero en una condición distinta; en aquel entonces era uno de los jóvenes prospectos del equipo. Ahora es de los de más experiencia.
José Francisco Porras fue pieza clave en la potencial de ese significativo cetro del área. Fue figura en la tanda de penales ante Monterrey y tapó casi todo en la final ante Pumas.
Caso similar al de Cordero, quien lució aplomado en la zaga y mantuvo el orden. Incluso sacó de sus casillas a jugadores del Pumas previo al encuentro desarrollado en suelo azteca.
Mientras, Wálter y Christian demostraron su calidad. El primero con la pelota en sus pies para distribuir los tiempos del compromiso. El segundo era un veloz e intensivo extremo.
Ese equipo contaba con el entonces defensor Gabriel Badilla, quien el pasado 20 de noviembre cumplió tres años de fallecido.
Ya con otra posición dentro del primer equipo, Paté, dueño del banquillo tibaseño, se había postrado ilusionado por volver a rozar la gloria internacional.
“Son muchos años desde que esta institución no tiene un título a nivel internacional. Esto motiva más a los jugadores. Estamos conscientes que eso hay que demostrarlo en la cancha. Si hacemos un buen partido estamos cerca de cumplir esa meta”, comentó Centeno en la previa del encuentro.
Esa racha de certámenes en la que el equipo participó se basa en Ligas de Campeones de Concacaf, pero en esta oportunidad con la Liga Concacaf eso cambió.
En su primera edición en la que participaba la S se dejó el cetro luego de silenciar el estadio Tiburcio Carías, en Tegucigalpa, Honduras.
Esta era la tercera edición que la Concacaf realiza este certamen para los equipos de Centroamérica y del Caribe.