El portero marcado por las operaciones de hombro en Alajuelense y San Carlos vuelve a comenzar de cero

A sus 31 años, Alfonso Quesada cuenta los días para volver a jugar.

Tras finalizar su contrato con San Carlos y saber que los norteños no contaban más con él, varios equipos de la Liga de Ascenso se le acercaron. Al analizarlo todo, consideró que lo mejor era aceptar la propuesta del Rosario de Naranjo, debido a que le gustó el proyecto presidido por Michael Rivera.

Quien lo contactó fue Roy Palma, el preparador de arqueros de este conjunto y con quien Quesada había trabajado cuando estuvo en Palmares.

“La idea mía es volver empezar de cero, en San Carlos era obvio que no se me renovaba porque venía saliendo de la lesión, de la operación del hombro, ocho meses fuera y obviamente no me iban a renovar. Tengo que empezar de cero, tomar ritmo de nuevo para que se empiecen a abrir puertas”, manifestó Quesada en charla con La Nación.

En ese equipo tendrá como entrenador a Kenneth Barrantes, quien le comunicó que él es una pieza clave, al ser el futbolista de más experiencia que tiene y que, por lo tanto, sería el capitán.

“Para mí es bonito que un entrenador como Kenneth vea en mí a un líder, a una persona de experiencia, es algo adicional, una responsabilidad más porque hay que dar el ejemplo y tratar transmitirles lo que he aprendido del fútbol y de otros líderes que he tenido en mi carrera; es bueno corregir a los jóvenes que van llegando, porque son muy jóvenes”.

Su primer mensaje al grupo es que durante todo este tiempo aprendió algo que les quería compartir y es que “antes de ser futbolista, cada uno tiene que ser buena persona”.

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“Eso es lo que hay que recalcar en el equipo. La Segunda ha avanzado mucho, por jugadores experimentados y porque se está divulgando más por la prensa, que han apoyando la Segunda y por eso a muchos los contratan en la Primera”, citó.

También dijo que la Liga de Ascenso presenta “un torneo muy competitivo, hay equipos bien armados, pero nosotros vamos fuertes en Rosario, con jugadores jóvenes, con hambre, que tienen ganas de jugar, de mostrarse. Unos vienen de la Liga y quieren volver ahí, entonces saben que tienen que hacer las cosas bien acá”.

Sus expectativas también son altas.

“La idea mía es volver en algún momento, es bonito, siento que tenemos un buen equipo, se va a formar un buen grupo y vamos a dar la pelea, que es lo que queremos, llegar a finales y por qué no, subir”.

Para él, esta oportunidad es bastante buena, porque tendrá opción de luchar por lo que anhela.

“Yo sé que ya llevo bastante sin jugar, entonces la idea mía es coger ritmo, hacer las cosas bien en Rosario, por qué no, hacer historia, porque vea a Golfito, viene subiendo y ya tuvo su primera final. Ahora aspiramos a mucho con Rosario, pero hay que ir paso a paso, formar un buen grupo, va a ser importantísimo y si uno hace las cosas bien, ahí se van a abrir puertas”.

Eso lo dice con conocimiento de causa, porque cuando fue a Palmares, también en la Liga de Ascenso, Pérez Zeledón se fijó en él.

“Quiero hacer las cosas bien para que se den los frutos. Mi carrera ha sido muy difícil, porque uno ha tenido sus momentos de cólera, de dolor, a uno le pasa por la mente que si ya es hora de dejar esto, pero gracias a Dios hay personas muy cercanas, familia y amigos que son los que le dicen a uno que hay que seguir luchando”, citó.

Y añadió: “Yo ya he salido de tres operaciones del hombro izquierdo cuando estuve en Liga Deportiva Alajuelense y pude volver al fútbol, ahora también con una en el hombro derecho, por qué no seguir luchando. Mi carrera ha sido muy difícil con el asunto de las lesiones, pero no voy a bajar los brazos”.

Quesada lo toma como un desafío personal.

“Cuando estuve en Palmares cogiendo ritmo tal vez mucha gente no pensaba que iba a volver y volví, entonces, repito, Dios primero y mi familia son los que me han impulsado a seguir luchando, mis tíos que siempre me han abierto las puertas para poder estar cerca, porque soy de San Carlos. No voy a bajar los brazos, me ha costado, tarde o temprano llegará la gran oportunidad y vamos a trabajar para alcanzarla”, reseñó.

Al consultársele si una de sus tareas pendientes es volver en algún momento a Alajuelense, respondió: “Donde sea, donde sea que se me abran las puertas de estar en Primera, iré".

"La Liga es un equipo que me dio mucho, me apoyaron mucho cuando tuve esas tres operaciones, ahí estuvieron ellos. La afición siempre me ha querido. Se han comportado bien las veces que visité el estadio de la Liga con otros equipo. Yo jugaría donde sea, pero no le voy a mentir, cualquiera va a desear estar ahí, en un equipo como Alajuelense”.

De momento, confiesa que tiene mucha ilusión.

“Veo a los jóvenes con ganas y eso motiva, hasta me siento joven al estar ahí al lado de ellos”, finalizó.