El liderato sigue en el aire, falta por definir el cuarto clasificado y las posiciones de los finalistas, al tiempo que tres equipos luchan por evitar el descenso.
Ese panorama convierte al Torneo de Clausura 2019 de la Liga Femenina en el más competitivo de los últimos años.
Todos los clubes están disputando algo a falta de dos fechas para el final de la fase regular.
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Codea Alajuelense es líder con 27 puntos, mismos que tiene Saprissa, aunque las moradas poseen un goleo menos favorable. Moravia les pisa los talones con 26 puntos.
Estas tres escuadras están clasificadas, pero la posiciones pueden variar.
Aunque la distancia con el resto es amplia, se disputa el cuarto boleto, entre Coronado (16 puntos) y Dimas Escazú (14).
Finalmente, están Pococí (9), Universitarias (9) y Liberia (8), que intentan evitar la segunda categoría. En ese apartado la diferencia también es mínima en la tabla acumulada, caribeñas y académicas marchan con 19 unidades y las de Guanacaste con 18.
De acuerdo a las personas cercanas a la Liga Femenina, esto es tan solo una respuesta al crecimiento de la disciplina.
Para el entrenador de Pococí, Jimmy Núñez, su equipo paga el precio de haber jugado el Apertura con muchachas de Juegos Nacionales, pero de igual forma eso les ha dado crecimiento. Además, afirma que los equipos grandes ya no ganan tan fácil.
“Sí ha habido marcadores abultados, pero son excepciones; antes era más normal, habían equipos que metían ocho goles. El último triunfo de Escazú ante Saprissa es un ejemplo de la competitividad. Nosotros hemos perdido partidos contra Moravia, Saprissa y Codea por un gol”, expresó.
En lo más alto de la tabla un ejemplo claro de lo reñido en que se convirtió el certamen es la racha de nueve partidos seguidos de Alajuelense ganando y aun así, le es imposible ser líderes en solitario.
“A diferencia del Apertura y del año pasado, a falta de dos fechas nada está definido. A nosotros, por ejemplo, nos toca jugar con rivales que pelean descenso (UCR y Liberia) y para ellos estos juegos son de muerte”, señaló el estratega de Codea, Edgar Rodríguez.
Anteriormente, lo normal era que a estas alturas Saprissa o Moravia tuvieran protegido su primer lugar con tranquilidad sobre el segundo puesto.
“Esto a todos nos ayuda. En ocho torneos que tengo de estar, este es el más cerrado”, agregó el entrenador moraviano, Bernal Castillo.
¿Cuáles son las razones? El respaldo de diferentes actores ha sido fundamental. El entrenador de Codea señala que incluso la motivación juega un papel importante, porque ahora las futbolistas se sienten mucho más respaldadas.
Ahora el campeonato es transmitido por televisión, los medios de comunicación en general ponen más atención, algunos equipos masculinos empezaron a dar respaldo y las condiciones de los clubes han mejorado.
Aún con todo eso, en la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) no se sorprenden y solo lo ven como un resultado del trabajo hecho desde hace años.
Víctor Hugo Alfaro, presidente de la Liga Femenina, apunta a la masificación como una de los aciertos que hoy dan frutos.
“Esperábamos que esto comenzara a darse, hemos venido generando una gran plataforma. Serán mucho más competitivos”, explicó el jerarca.
Jornada 13 del Torneo de Clausura (viernes 1 de noviembre; 8 p. m.)
Coronado-Moravia (Estadio Labrador)
Dimas Escazú-Saprissa (Estadio Nicolás Macís)
Codea Alajuelense-Universitarias (CAR Turrúcares)
Municipal Pococí-Liberia (Ebal Rodríguez)
