Doña Antonieta Alvarado Campos describe el pasado 12 de junio como uno de los días más felices de su vida.
Herediano cumplía 100 años de fundación y la familia de esta ferviente florense sabía que no había forma de que se mantuviera en la casa, porque ella tenía todo el derecho de ser parte de la fiesta del centenario.
Así que en burbuja y tomando las previsiones del caso por la pandemia, se unieron a los festejos.
“Usted me hubiese visto ese día. Salíamos a dar vueltas, me llevaban a hacer bulla con los carros y yo feliz, sentadita en primera fila, festejando los 100 años del Club Sport Herediano. Ni miedo me dio irme a la calle, de la emoción, yo iba feliz de la vida. Estaba muy contenta, era la ilusión mía. Es una emoción que me sale del corazón”, manifestó doña Antonieta en charla con La Nación.
No podía ser de otra forma. En varias ocasiones, el club la ha convocado a un agazajo especial, porque es la socia más longeva del Team.
“Con mucho orgullo yo le puedo contar que tengo más de 50 años de ser socia de mi amado Club Sport Herediano. De ese grupo de socios más antiguos yo soy la única mujer e imagínese lo que eso representa para mí. Y para mi familia también, porque todos van detrás de la mamá. Me apoyan mucho, van conmigo, me llevan, festejamos y nos reímos. Somos muy felices”.
A sus 82 años, recordó que ella iba al estadio desde pequeña y que todo surgió porque era amiga de la hija de Édgar Quesada, quien llegó a ser técnico de Herediano.
“Yo me iba con ella para el estadio siempre, feliz de la vida y cuando ya tuve más uso de razón y ya comencé a ganarme un dinerito me hice socia, porque desde pequeñita yo amaba a este equipo. Desde entonces soy socia y lo seré por siempre, porque yo quiero morir como herediana”.
Por lo general, iba a la mayoría de partidos. Con el paso del tiempo, se le empezó a dificultar un poco, pero se las ingeniaba para ir de vez en cuando.
“Esta fiebre ha sido de toda la vida, creen que a uno como mujer no le gusta el fútbol y qué va (ríe...). Cuando estaba más joven tenía la oportunidad de correr para arriba y para abajo. En los últimos tiempos cuando aún se podía sí iba, pero ya no tanto como antes, de vez en cuando, o si alguien me acompañaba, porque con más de 80 años ya no es tan sencillo, pero yo soy muy herediana, me encanta y amo al equipo mío”, reiteró.
Confiesa que hablar del equipo le genera “una emoción terrible” y que ella es de las que siempre está sin importar los resultados.
“En todo momento, gane, pierda, yo estoy con mi club. Lloro, me río y todo, pero siempre con mucha emoción de estar con el equipo y no me arrepiento, siempre lo he amado y gane o pierda estoy ahí”.
La Unión Nacional de Clubes de Fútbol de Primera División (Unafut) dio a conocer que el Apertura 2021 empezará el 28 de julio, que el calendario se revelará el martes y que este torneo será dedicado al centenario de Herediano.
“Quiero que inicie pronto. Yo espero que para este campeonato el equipo consiga un muy buen resultado, porque ya hace días no los vemos. En el último torneo estaba un poco decaído y aún así llegó a la final. Yo creo que ellos tienen mucha fuerza y si lo amaran como lo amo, o como lo ama Jafet Soto, tendrán fuerza para seguir adelante”, citó.
Y agregó: “Es que en el fútbol se necesita amor y yo creo que a los muchachos a veces les falta un poquito de ponerle el corazón, que sientan esa emoción a la hora de salir a la cancha y mantener al club en alto. Aquí esperamos que esta vez el equipo sí esté verdaderamente bien. Siempre estamos muy esperanzados, pase lo que pase, porque Herediano viene de atrás y al final se mete y llega a lucharla siempre”.
Al pensar un poco más en cómo deberían de ser los jugadores de su equipo, puso como ejemplo a Óscar Esteban Granados.
“Ojalá que este técnico nuevo lo ponga bastante. Yo veo que Granados es uno de los jugadores que le pone mucho cariño, mucho amor al equipo y si todos nuestros futbolistas fueran como él yo creo que el equipo sería muchas veces campeón. Yo lo admiro con locura, es que se esfuerza tanto y le pone tanta ganas. Se le ven esos deseos de no dar balones por perdidos y querer ganar siempre. Eso es lo que se ocupa, no esos jugadores que ni corren”, mencionó.
Otra de sus ilusiones es que avancen las obras del nuevo estadio.
“Espero en Dios estar bien para cuando esté listo. Yo estoy solo pensando que en cuál parte me voy a ir a sentar, porque yo soy una socia necia y quiero un lugar bonito para estar viendo a mi equipo. Espero en Dios poder estar el día de la inauguración del estadio.
Doña Antonieta vive a unos 500 metros del Rosabal Cordero.
“Nada más una caminadita y llego. En mi casa no puede faltar la banderita rojiamarilla, un trofeo, fotos del equipo y los reconocimientos que me han dado. Nunca me imaginé que este equipo me generaría tantas emociones. De verdad que yo me siento feliz y espero de verdad que el día que ese nuevo estadio sea una realidad yo pueda estar ahí”, finalizó.