Diego Madrigal tiene 33 años, pero hace 13 vivió una de las mejores épocas de su carrera deportiva: el mundial de Egipto 2009, en el que fue punto alto y junto a Costa Rica llegó al cuarto lugar del mundo.
Madrigal ve hacia atrás y es claro en que si esa selección hubiera hecho un papel como ese en la actualidad, muchos de los ticos conseguirían contratos en las grandes ligas del orbe.
Hoy él busca resurgir desde la Liga de Ascenso, pero advierte que, lejos de sentirse derrotado, es todo un reto asumido con ilusión. Diego está tan hambriento de competitividad que decidió tomar una oportunidad con Liberia, para así demostrar que todavía tiene calidad.
“Yo llego con ganas de demostrar, lo veo como una oportunidad que se me presentó para resurgir en mi carrera desde abajo. Yo quiero demostrar que todavía tengo la calidad necesaria para el profesionalismo”, aseguró.
Diego fue claro en que en su última experiencia con Sporting siempre fue respetuoso de las decisiones técnicas, pero sí quedó con una ‘espinita’ deportiva porque considera que siempre rindió para contar con mayor oportunidad.
LEA MÁS: Un nuevo ‘Wanchope’ espera continuar la dinastía en Selecciones Nacionales
“El paso por el último equipo no fue el final deseado porque no se me dio oportunidad. El plantel estaba en una situación difícil, para gustos los colores, no tuve la participación deseada aunque en la pretemporada fui el goleador del equipo. Estaba preparado para cualquier oportunidad; uno queda con una espinita; yo pude ayudar más, pero en eso no me meto. Quiero que se vuelva a hablar de mi otra vez; solo en eso me he mentalizado”, profundizó.
Luego tuvo oportunidad de irse al balompié internacional, a un equipo centroamericano. La respuesta fue negativa, ya que separarse de su familia no era una posibilidad.
“Apenas terminé el contrato de Sporting se dio lo de Liberia, salieron un par de opciones de Primera División, pero no cumplieron con la expectativa. También apareció algo afuera, pero yo valoré mi familia, pensé en que podía ser una bonita experiencia. Hay un proyecto de liga menor importante y también me ilusiona poder ayudar ahí”, acotó.
Pero, ¿qué es lo que ha pasado para que Madrigal no pudiera despuntar como se preveía en 2009?
“Eso es algo que me preguntan mucho, yo lo pienso mucho, estoy muy agradecido con esta carrera, estoy agradecido con el fúitbol, eran otros tiempos donde la visoría no estaba tan desarrollada como ahora, esa selección Sub - 20 era para ir a ligas buenas en Europa... Pero bueno, igual logramos salir. La oportunidad que he tenido, me ha costado más que a la mayoría, porque en el fútbol no he tenido la oportunidad o el chance que uno hubiera deseado de tener más ritmo. Yo logré salir del país, estar en los grandes. Gracias a Dios, en esa parte creo que me ha ido bien”, dijo.
El futbolista no militó en ligas de primer nivel, pero sí en países que hoy le permiten irse a la Segunda División sin preocuparse por su futuro económico.
“Gracias a Dios las opciones que tuve afuera me dieron la solvencia económica para poder tomar esta decisión de ahora estar en la Liga de Ascenso. Se ha invertido bien ese dinero, por dicha hemos tenido cabeza fría. Tengo 33 años y estoy para más”, añadió.
“Las decisiones de antes lo hacen pensar de otra manera, tuvimos una oportunidad de ir a Centroamérica, pero estar lejos de mis hijos no es una opción, quiero estar para ellos, se dio esta oportunidad de Liberia, deseoso de demostrar, de hacer lo que siempre he hecho”, finalizó.