Desgracias de Horizonte Morado en Concacaf no son exclusivas contra clubes de México

En general, el rendimiento del conjunto tibaseño desde 2014, cuando finalmente regresó al certamen regional, ha sido para el olvido. Los números hablan claro y las circunstancias de sus partidos también. Aunque ante Pumas el equipo de Iñaki Alonso “plantó cara” y jugó de “tú a tú”, terminó goleado.

La estadística dice que durante la administración de Horizonte Morado la S ha tenido un rendimiento de apenas el 34%. Dicho de otra forma, durante 28 partidos (entre fases de grupos y muertes súbitas) solo pudo hacer 29 puntos de 84 posibles.

Durante esos juegos sucedieron las escandalosas derrotas de 6-1 ante Santos Laguna (edición 2015-2016), el 4-0 ante Pachuca (2016-2017), el 1-5 ante América (2018) y el mismo marcador ante Tigres (2019). Pero de la fiesta también lo sacó el Philadelphia Union, apenas el año pasado, cuando los estadounidenses ganaron la serie con global de 5-0 y anteriormente el Montreal Impact tras dos empates de 0-0 y 2-2.

Cuando se habla de duelos ante los aztecas las noticias han sido las más tristes para el Saprissa: apenas 26% de rendimiento (aquí están incluidos dos juegos ante el Santos, los cuales fueron en fase de grupos). Pero si solo se ven los partidos de muerte súbita (sin importar rival) la historia se pone peor: 19%.

Por eso sería iluso achacar la “mala vida” de Saprissa en la Liga de Concacaf solamente a sus presentaciones ante conjuntos de México; en general le ha pasado mal.

Incluso a Horizonte Morado le costó meter a su equipo en este campeonato, el cual ha cambiado de formato en varias oportunidades. Aunque este grupo de inversionistas asumió las riendas en 2011, se perdió las ediciones de 2011-2012, 2012-2013 y 2013-2014.

En total ha participado en ocho certámenes. En tres de ellas hubo fase de grupos y Saprissa superó esa etapa en dos ocasiones -ganando la llave- y quedó fuera en 2016, cuando perdió ante el Santos y también ante el W Connection de la Major League Soccer (MLS).

En las cinco restantes nunca ha podido pasar la primera serie: cayó ante América (6-2 en el global), Tigres (5-2), Montreal Impact (penales), Philadelphia Union (5-0) y ahora Pumas (6-3).

El sueño de pelear por el título, como sí lo hacía antes, es precisamente eso: un sueño. Aunque en la era de Jorge Vergara el rendimiento no superó el 50% general (fue de 46%), sí es mucho mejor que Horizonte Morado, y no solo tomando en cuenta el título de 2005.

Saprissa sí podía competir y difícilmente se llevaba goleadas como las mencionadas anteriormente. En 2004 retornó al torneo y llegó hasta el último juego, el cual se recuerda como una de las derrotas más dolorosas de los morados, porque sucedió ante Liga Deportiva Alajuelense. Pero ese repunte, después de una crisis, fue el preámbulo del título.

En 2006 llegó hasta semifinales (lo eliminó Toluca 4-3), al año siguiente no asistió, mientras dos temporadas seguidas se quedó en fase de grupos. Para el 2010-2011, la última campaña de Vergara, avanzó hasta semifinales y ahí perdió la serie 3-2 ante el Salt Lake.

Horizonte Morado sigue teniendo una deuda con su equipo, ni siquiera una que signifique ser campeón, sino avanzar o “morir” con dignidad.