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Aquel jovencito alto, flaco, de cabello largo y lacio amarrado con una cola tenía muchas condiciones futbolísticas y siempre escuchaba con atención a su ídolo, a Wílmer López.
Verse en ese camerino de Alajuelense al lado del Pato era una gran ilusión para Bryan Ruiz, ese vecino de Alajuelita lleno de ilusiones, con una técnica que lo hacía muy diferente a los demás y que crecía al lado de figuras como Alejandro Alpízar, Froylán Ledezma, Luis Marín, Luis Diego Arnáez, Harold Wallace, Pablo Gabas, Pablo Izaguirre y Rolando Fonseca.
Ese futbolista que se marchó al extranjero como un joven talentoso y con un futuro prometedor volvió convertido en el referente de Alajuelense, el capitán que después de muchos años volverá a jugar un clásico nacional, nada más ni nada menos que en una final internacional.
“Mi rol y circunstancias son diferentes, han pasado casi 17 años, después de esa final que jugamos en ese momento y recuerdo que me tocó jugar la semifinal contra Monterrey, el primer partido e inclusive anotar. En el segundo tuve la mala suerte, o la inexperiencia de una acción en la que salí expulsado y el equipo logró sacar la victoria. Me perdí el primer partido de la final contra Saprissa y el segundo me tocó empezar en banca”, recordó Bryan.
Su misión era dar el mejor esfuerzo sabiendo que habían personas experimentadas que lo iban a respaldar.
“Entré de cambio en ese partido, cuando el equipo iba ganando 3-0 y yo creo que los de experiencia nos ayudaron mucho y a los jóvenes que nos tocó ser parte de este título, dimos nuestro mejor esfuerzo respaldados por los de experiencia. Yo creo que en este momento me toca a mí hacer esto. Que los jóvenes se apoyen en los de experiencia, que vamos a guiarlos para intentar que el partido sea a favor de nosotros y ellos que den su mejor esfuerzo, que aporten las ganas que tienen, la dinámica y la calidad para que entre los de experiencia y juventud podamos darle otro título más a la Liga”, expresó el ‘10′ rojinegro.
De los clásicos que jugó, asegura que el más memorable para él fue esa final internacional del 2004; pero hubo otro pulso contra los morados que también atesora.
“Mi primer gol que anoté en clásicos, que fue un gol después de seis meses de haber fallado un penal y haber perdido el torneo de Apertura en ese momento; pero me tocó anotar un gol en la semifinal del Clausura, fue mi primer gol en clásicos y lo recuerdo de una manera muy especial, así como haber ganado esa semifinal y el título ese año. Han sido tristes recuerdos y otros también muy bonitos que tengo en mi memoria y en mi corazón de los clásicos”, comentó el capitán liguista.
Alajuelense y Saprissa se toparán de nuevo en una final internacional. Este miércoles, los equipos más ganadores del fútbol nacional se medirán en la gramilla híbrida del Morera Soto en un duelo a un partido único por el cetro de la Liga Concacaf.
“Estamos claros que la rivalidad que hay entre estos dos equipos futbolísticamente es muy grande, así que los dos nos respetamos mucho y yo creo que tener una final internacional es algo que primero la afición lo va a vivir más de lo normal y nosotros como jugadores también. Yo tuve la oportunidad de jugar una final internacional en el 2004 que se enfrentaron estos dos clubes, Saprissa y la Liga y nosotros salimos victoriosos y claramente es un extra de pimienta que se le pone a esta final”, argumentó.
Y añadió: “De nuestra parte vamos a intentar ganarla, respetamos mucho a Saprissa, sabemos las cualidades que tiene y la gran institución que es pero, bueno, nosotros queremos salir a sacar la victoria y que quede ojalá en la historia otro torneo más ganándole a Saprissa a nivel internacional”.
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Ruiz coincide con el técnico liguista Andrés Carevic y con el director deportivo Agustín Lleida en que para esta final no hay favoritos.
“El favorito van a ser los dos. Primero, nosotros somos los campeones nacionales aquí en Costa Rica, está claro, pero igual Saprissa es el campeón de este torneo, entonces si hablamos de campeones, en estas circunstancias estamos iguales”.
Indicó que las dos instituciones están acostumbradas a esas instancias “y eso hace que no haya favorito”.
“Si alguna gente quiere ponernos de favoritos, igual aceptamos ese rol por lo que hemos venido haciendo, pero respetamos mucho a Saprissa. El que haga mejor las cosas en el partido va a llevarse la victoria. Así que no nos confiamos para nada, tenemos un buen equipo, pero enfrentamos a otro gran rival. De nuestra parte dar nuestro mejor esfuerzo para poder conseguir otro título más para nuestra institución”, reiteró el volante ofensivo.
Afirma que para Alajuelense poder disputar otro título en tan corto tiempo habla bien del trabajo que viene haciendo el club después de un periodo difícil que tuvo la Liga.
“Para nosotros es importantísimo estar aquí, pero ahora hay que ganar el partido. Es un juego muy complicado, ya que en una final ninguno es favorito. En este caso creo que nosotros veníamos bien, pero Saprissa ha levantado bastante en los últimos partidos y eso hace que sea una final pareja. De nuestra parte vamos a dar todo el esfuerzo por poder ganar otro título en poco tiempo, en un par de meses y después seguir luchando en el torneo para pelear por el bicampeonato”, reseñó Ruiz.
La última vez que Bryan jugó un partido entre Alajuelense y Saprissa fue en abril de 2006. El único clásico del torneo anterior se lo perdió porque debía cumplir un castigo por la segunda expulsión en su carrera.
“Estoy muy tranquilo, lo dije cuando me pasó la situación de perderme el clásico que se jugó en la temporada pasada, que yo no vine aquí a jugar un clásico, vine aquí a jugar, a dar lo mejor para la institución y a conseguir cosas importantes y seguimos igual. Está claro que jugar un clásico tiene una pizca diferente de emoción, de situaciones, de emociones y de mi parte estoy contento de poder tener la oportunidad de jugar el clásico, pero también consciente de que lo más importante es que el equipo logre sacar el partido de este miércoles y poder darle otro título más a la institución”, meditó.
Para el pulso de este miércoles, adelantó que el morado Kendall Waston tendrá una marca especial, porque es muy fuerte en el juego aéreo, tanto en defensiva como en ofensiva.
“No es secreto para Saprissa que intentemos marcarlo de una forma diferente e igual concentrados en que también hay otros jugadores que pueden hacer diferencia en el juego aéreo. Entonces, en algún momento puede distraernos Kendall para liberar a otros y somos conscientes de que eso no nos puede pasar”, adelantó.
¿Cuántos clásicos del fútbol costarricense ha jugado Bryan?
Para encontrar respuesta a esa pregunta hicimos un ejercicio con la ayuda del Centro de Documentación de La Nación.
Se revisaron todas las fichas de juego de los clásicos entre diciembre de 2003 y abril de 2006 y el resultado es que el centrocampista disputó nueve partidos ante Saprissa por campeonato nacional y el juego de vuelta de la final de Concacaf del 2004.
