
Andrés Carevic difícilmente emitirá una declaración polémica o un criterio controversial.
Quizás, en un par de ocasiones se ha visto molesto. Una fue por el arbitraje y la otra ocasión fue cuando sintió que se hablaban muchas cosas después de la derrota en la segunda fecha del torneo anterior y que sentía que le estaban faltando el respeto.
Eso sí, el técnico de Liga Deportiva Alajuelense es muy sincero cada vez que atiende a los medios de comunicación, tal y como lo hizo este viernes en el Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares.
Una de las consultas fue recordando aquel momento, hace unos seis meses, cuando el argentino estaba en una posición como en la que hoy se encuentra Wálter Centeno, el técnico de Saprissa.
En aquel momento, Carevic arrastraba el haber perdido dos finales y la posición clara desde la gerencia deportiva siempre fue darle continuidad al proyecto.
Había mucha presión. Aficionados, exdirigentes y exjugadores eran de la tendencia que Alajuelense debía cambiar de técnico, pero él siguió. Eso sí, después de esa derrota en la segunda jornada causó revuelo.
Fue quizás la semana más crítica que ha pasado la Liga en mucho tiempo en cuanto a la toma de decisiones, porque la continuidad del técnico se ponía en duda en función de resultados; pero el principal soporte para Carevic salió desde el mismo camerino.
Seguía el partido contra Herediano en el Cuty Monge y los jugadores querían la continuidad del argentino. Para ellos, la única forma de defenderlo era en la cancha con resultados. Antes de salir a la cancha, entre ellos armaban un plan: si caía un gol, se irían a celebrarlo con el técnico.
La Liga ganó ese partido y ahí comenzó a encadenar una serie de victorias, justo cuando estaba claro que a Carevic lo irían midiendo fecha a fecha. Al final de cuentas, se quedó y escribió su nombre en los registros históricos del club, en la casilla de entrenadores que han hecho campeón a Alajuelense.
Aquella situación que él vivió, de cierta manera se compara con el presente de Wálter Centeno, señalado partido a partido por los resultados; porque en el torneo pasado perdió los dos partidos de semifinales.
Y porque el miércoles anterior, Alajuelense le ganó a Saprissa la final por la Liga Concacaf.
Ahora, toda aquella presión que acaparaba el entorno de los rojinegros envuelve a los morados, al punto de que en las últimas comparecencias ante la prensa, la pregunta constante para Wálter Centeno es si cree que su puesto está en juego.
En su momento, los jugadores de Alajuelense defendieron a capa y espada a Andrés Carevic, con quien se sienten muy a gusto.
La pregunta puntual para Carevic fue: “¿Siente que este Saprissa se vuelve más peligroso por el compromiso que los jugadores puedan tener con Wálter Centeno?
Su respuesta denotó caballerosidad, pero también elegancia: “Saprissa siempre es peligroso porque tiene muy buen equipo y creo que con el proyecto con Wálter ha conseguido buenos resultados, ha salido campeón también y campeón de la Uncaf (Liga Concacaf)”.
Además, el entrenador rojinegro señaló: “Creo que se habla demasiado en algunas cuestiones y a veces hay poca objetividad en lo que se dice”.
Las palabras de Carevic en parte son por lo que él mismo experimentó, luego de poner a Alajuelense en las finales de todos los torneos que han jugado los manudos desde que él está en el banquillo rojinegro; pero también en solidaridad con Paté, quien a mediados del año pasado le dio el título a los tibaseños.
“Entonces, Saprissa siempre va a ser peligroso por su equipo que tiene, por su institución que es, vamos a esperar un partido duro como fue el miércoles, porque ellos tienen gente de jerarquía que quiere ganar, que quiere seguir arriba y seguramente así va a ser, un partido duro, intenso y peligroso siempre va a ser”, recalcó.
Como colega, el estilo de Carevic fue opinar con sensatez, en lugar de tratar de hacer leña del árbol caído.
El domingo, a las 4 p. m., cada uno intentará ganar el clásico, porque ese es el propósito de Alajuelense.
Fecha a fecha, el argentino insiste en que no quiere relajamientos y que es muy consecuente en decirle a sus futbolistas que no se pueden conformar con ser campeones nacionales y monarcas de la Liga Concacaf.
“Nosotros lo vemos como todos los partidos, con esa seriedad. Sabemos que es un clásico, es un partido importante, pero nosotros enfocados en ganar el partido. Si es un golpe duro o no, no lo sé, pero nosotros vamos a tratar de hacer nuestro juego, tratar de ganar y sumar tres puntos más, independientemente de que es un partido especial porque es un clásico, pero lo vemos para que nosotros armemos nuestra estrategia, nuestra intensidad, nuestro juego y seguir sumando tres puntos muy importantes para seguir arriba en la tabla”, destacó el argentino.
El fútbol lo pone frente a frente en un duelo contra Centeno, pero cuando Henry Bejarano pite el final de ese partido, Carevic seguirá pensando que el trabajo de ‘Paté’ en la ‘S’ es bueno.
