Ocurrió una vez más: la capacidad de respuesta de Alajuelense se impone en el clásico nacional, porque a pesar de que inicia con el marcador en contra, los rojinegros sacan carácter, sin desesperarse en ningún momento, emparejan las cifras y con remontada se dejan la victoria.
Ese es el resumen de los últimos tres partidos entre la Liga y Saprissa, en los que coincidentemente, los manudos marcaron tres goles en cada pulso.
Para este último episodio, Daniel Colindres abrió la cuenta en el cierre del primer tiempo. El juego de los manudos no era tan claro, pero los cambios pesaron mucho en ese segundo aire, en las jugadas de peligro y en la efectividad frente al marco rival.
Quien generó más desequilibrio fue Alonso Martínez, ese exponente de la Isla de Chira que en diciembre marcó el gol más significativo de su carrera hasta el momento, por anotar en una fase final, un tanto que acercaba a los manudos a esa anhelada copa 30 que está en poder del liguismo.
En este partido, él fue determinante con su velocidad y su juego pícaro. Martínez fue el autor de la acción en la que el argentino Esteban Espíndola incurre en autogol.
Luego llegó un mano a mano de Marcel Hernández con Aarón Cruz y el cubano le anotó a Saprissa por undécima ocasión, siendo esta la primera vez que lo hace con la Liga en clásicos.
Y faltaba algo más. De nuevo, Alonso Martínez hizo una jugada de lujo que Jurguens Montenegro tradujo en el 3-1 definitivo.
“Esto es la Liga, tanto los cambios tienen que llegar a aportar y creo que tanto yo, como los que entramos, dimos nuestro granito de arena”, comentó Martínez en declaraciones a FUTV.
Por las bandas, él es un punto alto en Alajuelense, un hombre desequilibrante.
“Es mi fuerte, ahí me pone el profe y es para que le dé resultados y gracias a Dios así fue”.
Como titular, Alonso rinde. En esta ocasión le tocó ingresar de cambio y fue determinante en este nuevo triunfo manudo.
“Creo que entrar en un partido que está bastante intenso es difícil, tenés que acoplarte al partido y por dicha nos vamos con los tres puntos”, reseñó, al tiempo que dijo que en los momentos duros el grupo está más unido que nunca y que esta victoria es una forma de respaldar a Johan Venegas, quien antes del partido se enteró del fallecimiento de su papá.
“Es muy duro para él, que pierde al papá. Estamos con él , el equipo está con él, somos una familia y lo vamos a apoyar a muerte”, destacó Martínez.
La nueva victoria de Alajuelense en clásicos se gesta tan solo cuatro días después de ganarle a Saprissa en la final de la Liga Concacaf, con marcador de 3-2.
En ese pulso, la S también inició con el marcador a favor, con un tanto de Christian Bolaños; pero Barlon Sequeira anotó para hacer que Alajuelense regresara a la vida y luego cayeron las conquistas de Yurguin Román y Alex López. En el cierre, descontó Marvin Angulo.
Y el pasado 31 de octubre, la situación también se presentó en Tibás. En aquel clásico, la Liga llegaba sin Bryan Ruiz, sin Jurguens Montenegro y sin Bernald Alfaro. Saprissa estuvo dos veces arriba en el marcador, pero Alajuelense empataba muy pronto. Esa noche marcó Michael Barrantes y luego Álvaro Saborío; después Johan Venegas y posteriormente Jonathan Moya. Dos minutos después, el propio Moya anotó desde el machón blanco el 2-3 definitivo.
Son tres clásicos seguidos con victorias a punta de remontadas de Alajuelense.
La Liga es líder del Clausura 2021 con 14 puntos en seis fechas; mientras que Saprissa tiene cinco unidades menos.
El campeón nacional recibirá el miércoles a Grecia, a las 8 p. m. y, un día después, a esa misma hora, los morados visitarán a Pérez Zeledón.
