Alajuelense golpeó a Saprissa. El cuadro erizo ganó 3 a 2 a los morados en la final de la Liga Concacaf y lo despojó del trono de Centroamérica y el Caribe. El León rugió fuerte y ahora no solo reina en Costa Rica, sino que también en la zona.
El duelo llamó la atención desde la previa, porque enfrentó a un Alajuelense campeón de Costa Rica reforzado a más no poder frente a un Saprissa que consiguió en los últimos 15 días del mercado sumar los sonados refuerzos que su afición pedía.
También trajo a la retina aquella definición de 2004, cuando manudos y tibaseños se vieron para demostrar quién era el mejor de la Concacaf. El recuerdo para Saprissa fue triste, mientras los rojinegros sacaron pecho por aquel 4 a 1.
Bryan Ruiz por fin tuvo su reencuentro con el Saprissa, luego de que estuvo ausente en el cotejo del torneo pasado por sanción. El capitán de la Selección Nacional cumplió su décimo clásico en la historia y su desempeño fue muy reservado por una férrea marca de Michael Barrantes, morado que lo siguió por todo el campo.
Otro punto de análisis de desempeño erizo fue el delantero Marcel Hernández, refuerzo ‘estrella’ del cuadro dirigido por Andrés Carevic.
El cubano llegó a este gran escenario con la misión de confirmar que es un verdugo del Saprissa, luego de la decena de dianas que le marcó como brumoso. Contra la S se vio un isleño esforzado, pero no anotó. El artillero sí fue clave en el primer gol manudo porque con un servicio filtrado enloqueció a los morados.
Marcel metió el balón en el área para que Alonso Martínez llegara al área pequeña y se la diera a Barlon Sequeira para que marcara.
En el Saprissa, la gran expectativa recayó sobre su última contratación: Kendall Waston, pero la ‘Torre’ no pudo marcar diferencia en ofensiva como acostumbra y en defensiva tampoco consiguió frenar a los atacantes contrarios.
Wálter Centeno llegó a este compromiso defendiendo su invicto, como saprissista, en el Morera Soto. Él mismo enfatizó durante la semana que eran fuertes en Alajuela, porque siempre llegaban a proponer, empero esa buena racha se acabó.
El primer tiempo fue intenso, con ambos clubes conscientes de que no había más allá, cada pelota se disputó como si fuera la última y las llegadas se dieron en ambos marcos
Las emociones más fuertes quedaron para el complemento, cuando la Liga entró con actitud de monarca y en tres minutos le pasó por encima a los dirigidos por el Paté.
Primero fue Yurguin Román el que anotó para poner el 2 a 1. El lateral izquierdo que Leonel Moreira regañó con fuerza en el gol saprissista tuvo su desquite al marcar de tiro libre en el 63′.
Tres minutos más tarde, con un Monstruo todavía atontado, llegó un remate rastrero de Alex López para sentenciar el enfrentamiento. El hondureño se avivó al ver como Alonso Martínez robó un balón en media cancha y le dio la pelota, el ’11′ sacó una marca y puso la pelota en el ángulo inferior derecho de Aarón Cruz.
Centeno miró con frustración la gramilla y Andrés Carevic celebró con euforia. La esperanza morada se reactivó en el 86′ por un golazo de Marvin Angulo; los nervios se pusieron de punta, pero al final la definición favoreció a la Liga.
El perdedor quedó con sangre en el ojo; la revancha quedó para el domingo a las 5 p. m. por el torneo nacional. Aunque hoy lo que vale es que las copas son rojinegras.
