La igualada asegura a Uruguay la primera plaza del grupo A, en tanto que Paraguay se mantiene como segundo clasificado y México tercero.
Los aztecas se clasificaron gracias a la victoria de Ecuador sobre Perú 2 goles a 1.
Los ecuatorianos podrían convertise en el segundo mejor tercer lugar para pasar a la siguiente ronda. Los incas quedaron elimnados.
La selección uruguaya, plagada de suplentes, ofreció un pobre espectáculo a sus aficionados, al tiempo que México mostró una mejoría, gracias a su empuje constante por la victoria, aunque también pecó de muchas lagunas en su juego.
Héctor Núñez, seleccionador uruguayo, se salió finalmente con la suya y dio descanso a las figuras de su equipo, como Enzo Francéscoli, Daniel Fonseca y Gustavo Poyet.
La decisión se plasmó inmediatamente en el campo, ya que Uruguay fue un equipo vulgar en la primera parte, con evidente falta de coordinación en sus líneas y que sólo llegó con peligro en jugadas individuales de contragolpe.
México, que bajo ningún concepto podía perder este partido, ahogó el centro del campo de su oponente con una línea de hasta seis jugadores y montó rápidos contraataques que causaron algún susto a la meta de Fernando Alvez.
El encharcado y resbaladizo terreno de juego no permitía florituras y ambos contendientes se dedicaron durante buena parte de este primer período a pasarse balones de un lado a otro que provocaron la reprobación del escaso público, que no estaba dispuesto a ver un sucedáneo de voleyfútbol.