EscucharBogotá. AP. La alcaldía de Bogotá suspendió ayer el clásico entre el local Millonarios y Atlético Nacional de Medellín por el Torneo Clausura del fútbol colombiano, tras los asesinatos de tres personas en distintos incidentes con barrabravas.
El secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Jaramillo, anunció la medida, con el respaldo del presidente de la liga profesional (Dimayor) Ramón Jesurúm, del vicepresidente de Colombia, Argelino Garzón, y del ministro del Interior Aurelio Iragorri Valencia.
“ No puede haber fútbol cuando nos matamos por el fútbol ” , señaló Jaramillo. El duelo por la fecha 11 estaba previsto para jugarse en el estadio local El Campín.
El primer asesinato se produjo a la medianoche del viernes y los otros dos el lunes por la noche, informaron las autoridades.
Barrabravas con la camiseta de Millonarios asesinaron a un sargento retirado del ejército cuando defendió a su hijo que lucía la camiseta roja de Santa Fe el viernes.
Pedro Contreras, de 66 años esperaba a su hijo David, de 19, cuando observó que fanáticos lo golpeaban. Recibió una puñalada en el corazón, indicó la policía.
El asesinato se registró en la víspera del juego entre rojos y azules que terminó 0-0.
Los enfrentamientos volvieron el lunes por la noche y los protagonistas fueron fanáticos de Millonarios y Nacional.
Carlos Andrés Medellín, de 19 años y seguidor del Nacional, fue apuñalado cuando iba a cambiar de autobús en la estación de Ricaute, en el centro de Bogotá. Medellín murió de camino a un hospital.
Por su parte, Carlos Javier Rodríguez, de 22 años, fue agredido por fanáticos cuando marchaba por una calle de Suba, un poblado al noroccidente de Bogotá, informó la alcaldesa local Marisol Perilla.
