La estrella de la selección de Portugal, Cristiano Ronaldo, vivió una pesadilla en el empate de su selección 0-0 ante Austria, este sábado en la Eurocopa.
El delantero del Real Madrid tuvo varias opciones claras de gol, pero el guardameta Robert Almer impidió que abriera el marcador y eso desató la desesperación de Ronaldo.
Los minutos pasaron y Portugal no podía anotar. Cristiano tuvo la opción más clara que puede haber: un penal, pero esta vez fue el poste le negó el gol a CR7 .
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El luso sonrió, gritó, se lamentó, se quejó y se resignó; todo en 90 minutos que giraron en torno a él, pero en los que quedó debiendo.
Después de 90 minutos de muchas caras enojadas, Cristiano sacó su lado más humano y se tomó un selficon un aficionado que evadió la seguridad del estadio.
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Portugal tiene que vencer a Hungría en el último juego de la Euro 2016, el próximo miércoles a las 10 a. m.