La Premier League, considerada la mejor competición del mundo, da comienzo hoy después una pausa de tres meses con una terna de favoritos que esperan arrebatar al Manchester City la corona lograda la pasada temporada, la primera desde 1968.
Los últimos tres meses, en los que se disputaron una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos, han servido también a los clubes de la liga inglesa para rearmarse lo mejor posible e intentar hacer frente a un City que parte, un curso más, como principal favorito al título.
Pese a no haberse reforzado en exceso –tan solo ha hecho un fichaje, el del centrocampista inglés del Everton, Jack Rodwell–, los hombres de Roberto Mancini serán otro año más el rival a batir en la Liga Premier inglesa.
Figuras como Sergio
El principal rival del City será, una vez más, su vecino, el reforzado Manchester United (del veterano Alex Ferguson), que encara su vigésimo sexta temporada en el banquillo de Old Trafford.
Los
El máximo goleador de la última Premier, con 30 tantos, deja así la disciplina “gunner” después de ocho temporadas y se une al japonés Shinji Kagawa como uno de los dos fichajes del United para intentar recuperar el cetro de campeón en Inglaterra.
El vigente vencedor de la Copa de Inglaterra (FA Cup) y de la Liga de Campeones, el Chelsea de Fernando Torres y Juan Mata, parte, después de la fuerte inversión realizada en el mercado de traspasos, como otro de los candidatos al título.
El equipo londinense decidió seguir confiando en el entrenador que les llevó a la gloria europea, el italiano Roberto Di Matteo.
Otro de los equipos que más se ha movido en este mercado de fichajes es el Arsenal, que incorporó a tres jugadores para intentar conseguir su primer título desde 2005, cuando logró la Copa inglesa.
Las contrataciones del español Santi Cazorla, el alemán Lukas Podolski y el francés Olivier Giroud esperan llevar al estadio del Emirates la gloria de antaño.
Liverpool y Tottenham, ambos con nuevos técnicos, el norirlandés Brendan Rodgers y el portugués André Villas-Boas, respectivamente, y sin una gran inversión hasta la fecha confían en mejorar los resultados de los últimos años y poder entrar entre los mejores, algo que se antoja muy complicado.