EscucharTodo un muro. Así había sido el portero uruguayo Fernando Muslera en Rusia 2018 hasta que se topó con Francia y Antoine Griezmann, este viernes.
Llegó a ese juego con números de Guante de Oro, con cuatro vayas invictas y una efectividad del 91%, pero un grueso error suyo finiquitó el juego.
Muslera intentó atrapar un remate desde fuera del área de Griezmann, pero con mala técnica, por lo que el balón cruzó la línea de meta.
Antes de este encuentro, el cuidapalos superó su propio récord de imbatilidad en Copas del Mundo, pues en Rusia 2018 llegó a 365 minutos sin recibir gol; su anterior marca era en 337 en Sudáfrica 2010.
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Al final, el charrúa jugó cinco partidos y 485 minutos, tuvo tres arcos invictos, registró 11 tapadas y recibió tres goles; es decir, se despidió con un 79% de efectividad.
En el vestuario de la Celeste salieron en defensa de Muslera, luego de su yerro.
“Fernando es un arquerazo, como todos cometemos errores, el fútbol es así. Él más de una vez nos ha salvado en partidos increíbles. Hay que seguir”, dijo el capitán Diego Godín.
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Por su parte, el estratega Óscar Tabárez aseguró que no revelará lo que conversó con el meta, pero exaltó su labor en todo el proceso mundialista.
“Lo que hablé con él es parte de la privacidad de la selección... No hablo con mis jugadores para venir a contarlo aquí. No fue un gol muy común, pero Fernando Muslera ha sido muy importante en todo este proceso. Jamás me voy a lavar las manos con un futbolista”, concluyó el Maestro.
Ese tanto fue el segundo que recibía en el encuentro; el primero ocurrió a los 40 minutos por medio de un cabezazo de Raphael Varane. Griezmann concretó al 61′ aunque no celebró tras marcarle a Muslera.
Con la salida de Muslera, la Copa del Mundo se queda sin el mexicano Guillermo Ochoa, el alemán Manuel Neuer, el tico Keylor Navas y el español David de Gea.
