México. EFE Una decena de jugadores argentinos, brasileños y uruguayos se beneficiarán al terminar en junio próximo las restricciones para que los nacionalizados dejen de ser considerados extranjeros en el fútbol mexicano.
Hasta el Clausura 2013, que estará en curso, la Liga MX ha exigido una participación mínima de diez torneos para aceptar que los extranjeros que optaron por la nacionalidad mexicana sean considerados como elementos locales en sus respectivos equipos.
Esta semana, el titular de la Liga MX, Decio de María, informó de que desde el próximo torneo Apertura 2014 se dejará de considerar como extranjeros a los jugadores que tenga la ciudadanía, sin tener que cumplir requisitos adicionales.
Esta medida beneficiará a jugadores como el uruguayo Jonathan Lacerda, del Santos; al brasileño Juninho, del Tigres; a los argentinos Leandro Cufré y Facundo Erpen, del Atlas; al paraguayo Osvaldo Martínez, del América, y al ecuatoriano Joao Rojas, del Cruz Azul.
Estos jugadores, entre varios más, cumplen ya con los requisitos para optar por su nacionalización de acuerdo a las leyes que piden una residencia mínima de dos años o tener hijos nacidos en México.
La liga mexicana mantiene hasta ahora la postura de permitir que los equipos registren y puedan alinear con un máximo de cinco jugadores extranjeros.
El impacto que tendrá esta apertura, que comenzó hace más de una década, es visible en la selección mexicana con el llamado a nuevos “mexicanos” como los argentinos Lucas Lobos y Damián Álvarez, del Tigres, y Christian Chaco Giménez, del Cruz Azul.
Para el torneo Apertura 2013 están registrados 34 jugadores nacionalizados de 83 extranjeros.
Actualmente juegan como mexicanos 15 argentinos, tres brasileños, cuatro colombianos, un panameño y un uruguayo, además de que militan en los equipos 11 jugadores nacidos en Estados Unidos de padres mexicanos, por lo que se les considera locales.
Xolos de Tijuana es uno de los conjuntos que tiene más jugadores no nacidos en México, con un total de 13 en el Clausura.