Eso es lo que le pasó al delantero David Villa, quien jugará, finalmente, en un equipo grande con un año de retraso.
Ayer el Barcelona confirmó la contratación del atacante después de llegar a un acuerdo con el Valencia, por cuatro años (con opción a uno más) y 40 millones de euros.
Villa es el primer
Hace un año el Valencia pidió una cantidad “escandalosamente escandalosa”, como la calificó su propio presidente, Manuel Llorente; pero esta vez el dirigente accedió a cerrar el acuerdo por 40 millones de euros (alrededor de unos ¢26.652 millones).
A sus 28 años, Villa cumple así su mayor sueño: fichar por un equipo que le permita conquistar títulos importantes.
En las cinco temporadas que jugó en el Valencia se hartó de marcar goles, pero apenas celebró una Copa del Rey en el 2008.
Hace un año negoció con el Real Madrid antes de que Josep Guardiola, técnico del Barcelona, conversara con él; por eso, nadie podrá decir ahora que Villa siempre quiso jugar en el Barcelona.
Ahora sí se dieron las circunstancias propicias.
No solo el Valencia se mostró más receptivo a la venta, sino que el jugador también fue más decidido.
Villa no acabó nada contento de lo sucedido hace un año, cuando disputó la Copa Confederaciones entre mil rumores sobre su futuro.
Luego llegaron las decepcionantes negocaciones con Real Madrid y Barcelona. Por eso, el delantero español decidió despedir a su representante de toda la vida nada más comenzar la temporada.
No estaba dispuesto a ver otra vez frustrado su sueño de jugar por ganar todos los títulos.
Ahora llega al que casi todos consideran como el mejor equipo del momento, al Barcelona de Guardiola, un técnico que ya suspiró hace un año por su fichaje.
Así lo demostró en el Valencia, donde logró unas cifras impactantes: 107 goles en 166 partidos.
“David Villa tiene ‘perfil Barça’. Tiene un perfil de jugadores que hacen muy bien la diagonal, que van muy bien en el espacio, que tienen profundidad.
“Como
De paso, la llegada de Villa también implica un golpe para el ego del sueco Zlatan Ibrahimovic, un fichaje multimillonario que no convenció. Tanto es así que el Barcelona lo puso en el mercado, según afirmó ayer la prensa catalana.
El último apunte tiene relación con el archienemigo del Barcelona: el Real Madrid.
Mientras el club azulgrana anuncia el fichaje de un “crack” tres días después de ganar la Liga española, su rival prepara el despido de un entrenador, Manuel Pellegrini, y el fichaje de otro, probablemente el portugués Mourinho.