Buenos Aires/La Nación de Argentina. Caminando por el Paseo de Gracia, unos adolescentes catalanes habrán suspirado este miércoles al tener la confirmación de la noticia que empezó a circular con mayor fuerza la jornada anterior.
”Fue bueno mientras duró”, puede haber sido una expresión momentánea, con cierto dejo de desilusión y añoranzas.
El sueño de Barcelona de volver a contar con Lionel Messi terminó al amanecer. Acostumbrado a pelear por títulos y copas europeas, destinado a tener grandes cracks en sus planteles (no solo Messi), el club presidido por Joan Laporta acaso haya sentido las últimas semanas que su carta ganadora era imbatible: la del corazón. El de ser el segundo lugar en el mundo para el rosarino. Con Castelldefels como el plus del convencimiento, la llave de todas las puertas.
Lionel Messi no volverá a jugar en Barcelona (por ahora) y tampoco lo hará en Arabia Saudita, otro destino que despliega sus tentáculos millonarios para abrazar a las grandes figuras del fútbol mundial. La pulseada la terminó ganando el otro competidor. El que parecía que seduciría a la Pulga para dentro de un par de años, con la finalidad de disfrazarlo de función de despedida.
Inter Miami era, desde hace tiempo, un nombre mencionado reiteradamente como hipotético destino para que Messi realizara sus amagues post etapa en el PSG, de donde pocos esperaban que se fuera tan rápido. ¿Cómo fue que le ganó la batalla psicológica a sus grandes competidores?
Con un negocio global que involucra a gigantes empresariales: Apple TV+, Adidas y la propia MLS, donde compite esta franquicia. Con la Copa América a la vista (2024) y su sede tripartita: México, Canadá... y Estados Unidos, claro.
Hace unas horas, The Athletic fue anticipando los movimientos sobre lo que será el nuevo destino de Messi, el desembarco en la franquicia que es co-propiedad de David Beckham (con los empresarios Jorge y José Mas) y que incluiría, también, la llegada de un conocido entrenador: Gerardo Tata Martino. La negociación de Messi llevó varios meses, incluso con la participación del propio exfutbolista británico, cuyos hijos han posado en más de una ocasión con la camiseta argentina y son admiradores de Messi.
De acuerdo con las fuentes consultadas por la publicación, la decisión fue “compleja” y tomada casi “día a día”. Hace una semana, la cuestión, puertas adentro en la familia del jugador, no estaba del todo resuelta. Sí se había descartado la posibilidad de ir a Arabia Saudita, un país con el que el jugador tiene vínculos comerciales y turísticos relevantes. Pero que no seducía fuera de lo comercial.
De algo Messi estaba seguro: no seguiría tampoco en París. “No era feliz”, admitió en la entrevista con medios catalanes en la que confirmó que va a Inter Miami.
Todo se desencadenó en favor del Inter Miami y hasta se apuntó una fecha tentativa para lo que será el debut de Messi: el 21 de julio, como local, ante Cruz Azul. La sola mención de The Athletic sobre la llegada de Leo produjo un efecto revulsivo en la MLS y disparó los precios de las localidades casi como el dólar en la Argentina. ¿Un ejemplo? Tickets que tenían un costo de US$29 ya se vendían a US$329 para ese encuentro de presentación. Nadie quiere faltar en el estadio DRV PNK.
“La liga se ha vuelto muy creativa con todo esto. Todo está sobre la mesa”, apuntó un accionista de la MLS sobre el acuerdo para llevar a Messi.
La oferta de la MLS a Messi incluye aportaciones de los dos mayores socios comerciales de la liga. El comisionado de la MLS, Don Garber, había dicho en marzo que probablemente se necesitaría un acuerdo creativo como el que Beckham tuvo cuando se unió al LA Galaxy en 2007 para captar a Messi.
¿Cuál es la creatividad a la que se hace mención? La Mayor League Soccer (MLS) y Apple convinieron en que una de las maneras de atraer a Messi a la franquicia de Miami era ofrecerle una parte de los ingresos generados por los nuevos suscriptores de MLS Season Pass, el paquete de streaming de la liga en Apple TV+.
Para tener una idea de lo que estamos hablando, Apple y la MLS firmaron un acuerdo por 10 años por un valor de $2.500 millones. Este martes, además, de acuerdo con el informe de The Athletic, Apple confirmó que se emitirá en Apple TV+ una docuserie de cuatro capítulos sobre las cinco participaciones de Messi en la Copa del Mundo.
El otro factor gravitante es Adidas, que además de ser uno de los mayores patrocinadores de la MLS desde su creación en 1996, tiene un fuerte vínculo con Messi desde hace más de 15 años, concretamente, a partir de 2006, cuando disputó su primer Mundial, en Alemania.
Marca y jugador componen una dupla reconocida mundialmente, de esas relaciones que parecen indestructibles: de hecho, lo son, ya que el convenio es de por vida. Mientras tanto, para cerrar la ecuación ideal y que todas las piezas encajen, Adidas y la MLS extendieron su vínculo a comienzos de 2023 por seis temporadas, con finalización en 2030. ¿Los números? Se habla de $830 millones. Además de proveer equipos de indumentaria para las 29 franquicias participantes y contar con la prioridad para ser el balón oficial del certamen.
El convenio global incluye un cebo más para Jorge Messi, encargado de llevar adelante las negociaciones de su hijo. Una vez que concluya su relación con Inter Miami, Leo, a punto de cumplir 36 años, tendría la opción de adquirir una parte de una franquicia de la MLS. Algo que, según los especialistas que siguen la League, ya se puso en práctica en su momento con el propio David Beckham cuando firmó con Los Ángeles Galaxy. El ex jugador del seleccionado inglés terminó haciendo uso de esa opción al adquirir un porcentaje de Inter Miami a cambio de $25 millones.
“Beckham y yo hemos estado trabajando muy duro, tenemos aspiraciones de traer a los mejores jugadores aquí y Leo Messi es posiblemente el mejor jugador de todos los tiempos”, dijo Mas al Miami Herald en 2021. “Soy optimista de que Messi jugará con la camiseta del Inter de Miami porque creo que completará el legado del mejor jugador de nuestra generación y cumplirá con las ambiciones de los propietarios del Inter de Miami de construir un equipo de clase mundial”.
El viejo anhelo de la franquicia fundada en 2018 se cumple. Lionel Messi se pondrá la camiseta del Inter Miami y no fueron pocos los que recordaron, en las últimas horas, lo que pasó a través de las redes sociales, con en esa ocasión el argentino le envió a Beckham un mensaje de felicitación y un deseo: “Quién sabe, tal vez en unos años puedas darme un anillo”. Simultáneamente trascendió que el jugador había adquirido propiedades en Miami y que lo veía como un buen lugar para el desarrollo y crecimiento de sus hijos por el tiempo que fuese. Y por qué no, un eventual destino de vacaciones.
Todo se conjugó en este momento para que Messi, luego de toda una vida en Barcelona y dos años en PSG, desembarque en una franquicia que no es de las más poderosas de la MLS y que, de hecho, ni siquiera pelea por los títulos y fue sexto en la temporada pasada.
Este año, la tendencia no mejoró: 5 victorias y 11 empates en 16 encuentros es el récord. Los destinos de Beckham y Messi se cruzan en un momento especial, con detalles del destino: el inglés se retiró en París Saint Germain y ahora recibe como dueño al crack, para disfrutar de su talento. Leo acaba de dejar París, pero todavía tiene mucho para dar. Beckham cumple un viejo anhelo y no hubo ocasión en la que no lo dejara traslucir, incluso concurriendo a entrenamientos del equipo parisino y fotografiándose con Leo.
El eventual reencuentro con el Tata Martino, luego de la salida de Phil Neville, sería otro condimento para esta volcánica negociación que paraliza al planeta fútbol. Ya estuvieron juntos en Barcelona y en la selección argentina, disputando la final de la Copa América. Martino es un admirador de la MLS (“es mi debilidad, por sus objetivos claros y que se cumplen”, la calificó) y ya dirigió al Atlanta United en 2018, al que sacó campeón. Hace unos meses le dijo que no a Boca, una propuesta irresistible para la mayoría de sus colegas. Quizás, el destino le tenía guardada una sorpresa mayor.
Ya para la medianoche, en la Plaza Cataluña, pocos refunfuñaban por la decisión de Messi. Más bien, les había quedado en la cabeza el último mensaje del ídolo, con pase de factura incluido... “Tenía muchas ganas y mucha ilusión de volver a Barcelona, pero por otro lado, después de haber vivido lo que viví y la salida que tuve, no quería volver a estar otra vez en la misma situación: esperar a ver qué iba a pasar y dejar mi futuro en manos de otros. Quería tomar mi propia decisión, pensando en mí y en mi familia. Ya se me acusó de muchísimas cosas que no fueron ciertas en mi carrera en el Barcelona y ya estaba un poco cansado, no quería pasar por todo eso”.