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Si ganar la Premier League ya fue una proeza para el Leicester, lograr el bicampeonato lo convertiría en leyenda.
Mientras los campeones ingleses tuvieron pequeños retoques en pro de retener su cetro, los clubes grandes de Inglaterra abrieron la billetera y gastaron millones a montones para comprar figuras de primer nivel con el fin de coronarse como los reyes de Inglaterra.
Los dos equipos de Manchester se armaron hasta los dientes y figuran como los principales candidatos a arrebatarle el trono al equipo del italiano Claudio Ranieri, que sufrió la baja del volante francés N'Golo Kanté, una de las piezas vitales en la consecución del primer título de Premier en la historia del Leicester y que fue vendido al Chelsea por 36 millones de euros.
De las otras dos principales figuras de los Foxes, solo está segura la presencia del goleador Jamie Vardy. El mejor jugador de la Premier 2015-2016 renovó por cuatro años y rechazó ofertas de equipos como el Arsenal.
Quien podría irse es el argelino Riyad Mahrez, vital con sus goles y desequilibrio y a quien le llueven ofertas de muchos clubes. Se especula que su próximo destino podría ser el mismo que el de Kanté: el Chelsea.
La realidad de los equipos de Manchester es diferente.
El United le dio las riendas del equipo al portugués José Mourinho, uno de los mejores técnicos del mundo, con pasado exitoso en el Porto, el Inter, el Chelsea y el Real Madrid.
Junto a Mou llegó gratis el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, además del volante francés Paul Pogba, por el que los diablos rojos pagaron 105 millones de euros a la Juventus, en la que significa la venta más cara en la historia del fútbol. También llegó el armenio Henrikh Mkhitaryan procedente del Borussia Dortmund alemán y quien se encargará de organizar el juego del United.
Con ellos Mourinho tendrá un once titular muy competitivo y de gran nivel, liderados por el delantero Wayne Rooney, con el portero español David de Gea y con figuras de desequilibrio como el holandés Memphis Depay y el francés Anthony Martial.
Su vecino, el City, tampoco lo pensó mucho para gastar millones. De hecho es el equipo que más ha gastado en fichajes, tras desembolsar 195 millones de euros.
El defensa John Stones fue quien más le costó a los Citizens, que pagaron por él 56 millones de euros al Everton. También llegaron el atacante alemán Leroy Sané y el delantero brasileño Gabriel Jesús, dos de las principales perlas del mercado y que eran apetecidos por clubes como el Real Madrid, el Barcelona o el Bayern Múnich.
El volante de contención alemán Ilkay Gündogan y el delantero español Nolito llegan a completar una nómina que cuenta con figuras de mucho peso como el defensor belga Vicent Company, el volante de Costa de Marfil Yaya Touré, el volante ofensivo belga Kevin de Bruyne y el delantero argentino Sergio Agüero.
Pero la figura que más ilusiona al City está en su banquillo. Ahora los Citizens cuentan con un entrenador ganador y para quien es importantísimo jugar bien: el español Pep Guardiola.
Los aficionados esperan que el técnico tenga el éxito que tuvo con el Barcelona, al que llevó a lo más alto del fútbol mundial y al que convirtió en un equipo casi invencible.
Ojo con el Chelsea. Tener una plantilla competitiva no le bastó al Chelsea para librarse de un torneo desastroso, en el que los Blues fueron décimos y quedaron fuera de las competiciones europeas.
Por eso apostaron por el entrenador italiano Antonio Conte, que hasta hace poco más de un mes entrenaba a la selección de su país.
Los retoques fueron pocos, al punto de que el equipo de Conte solo tendrá dos nuevas figuras: N'Golo Kante, a quien ficharon desde el Leicester, y el delantero belga Michy Batshuayi, quien en la temporada pasada marcó 17 goles con el Marsella francés.
El técnico italiano tendrá en el arco al portero belga Thibaut Courtois; en defensa podría disponer de los zagueros ingleses John Terry y Gary Cahill, el serbio Branislav Ivanovic y el español César Azpilicueta. Para la zona media Conte podrá echar mano del volante serbio Nemanja Matic, Kanté, el español Cesc Fábregas, los brasileños Óscar y William, el colombiano Juan Cuadrado y la estrella del equipo, el belga Eden Hazard. En ataque estará Batshuayi y el hispano brasileño Diego Costa.
Entre los favoritos también hay que tomar en cuenta al Arsenal, al Liverpool y al Tottenham, que mantienen a sus técnicos y a gran parte de la planilla.
El camerino gunner se mantiene casi intacto, solo tuvo las incorporaciones del volante suizo Granit Xhaka, quien llegó procedente del Borussia Mönchengladbach por 45 millones de euros; el delantero japonés Takuma Asano y el defensa inglés Rob Holding.
Por su parte, los Reds invirtieron casi 80 millones de euros en cuatro jugadores.
El equipo del alemán Jürgen Klopp incorporó al atacante senegalés Sadio Mané, por el que pagó al Southampton 41 millones de euros; al volante ofensivo holandés Georginio Wijnaldum, procedente del Newcastle, quien costó 27,5 millones de euros. El portero alemán Loris Kariuis y el defensor estonio Ragnar Klavan fueron comprados a los equipos alemanes Mainz y Augsburgo, respectivamente.
Tampoco hay que olvidarse del Tottenham, quien en la temporada anterior terminó en el tercer lugar, tras pelear el liderato con el Leicester por muchas fechas.
El técnico argentino Mauricio Pochettino mantiene a más del 90% de su planilla y se fortaleció con el fichaje del delantero holandés Vincent Janssen, quien fue el goleador de la pasada liga holandesa con 27 goles. El tulipán formara una dupla letal con Harry Kane, máximo artillero de la anterior Premier League con 25 tantos.
Desde el Southampton, Victor Wanyama arribó para fortalecer la zona de recuperación de los Spurs.
Esta edición de la Premier League augura ser una de las más disputadas de los últimos años, ya que hasta seis equipos aspiran a destronar al Leicester, que busca aferrarse a la épica, ganar el bicampeonato y convertirse en una leyenda del fútbol mundial.
