Cuando parecía que el partido iba a terminar en empate, surgió Messi, que recuperó una pelota en el medio del campo, se la pasó a Ezequiel Lavezzi, que se la devolvió, al tiempo que le abría espacios, y el jugador del Barcelona evitó la entrada de dos defensas y batió a Victor con un tiro raso y cruzado.
“Siempre nos viene bien ganar, porque nos da confianza y más contra Brasil. Grité el gol porque era importante, ya que le quería ganar a Brasil. No le había ganado y esta victoria nos da confianza a todos”, declaró Messi.
Argentina, que no ganaba a Brasil desde junio de 2005, acabó con la racha de cinco partidos que llevaba la auriverde sin perder, mientras que Messi, que había jugado cuatro de ellos, logró su primera victoria en un clásico, anotando además su primer tanto contra su gran rival sudamericano.
El técnico brasileño Mano Menezes, que sustituyó a Dunga tras el Mundial de Sudáfrica, cosechó su primera derrota desde que llegó al cargo, tras vencer a Estados Unidos (2-0), Irán (3-0) y Ucrania (2-0), con un equipo renovado y rejuvenecido, que encajó su primer gol en cuatro duelos.
Sergio Batista, por su parte, cumplió con victoria su primer partido desde que fue designado oficialmente seleccionador argentino hace dos semanas, después de haber dirigido al equipo en tres ocasiones de forma interina, ganando a Irlanda (1-0) y España (4-1), y perdiendo con Japón (1-0).