Brujas (Bélgica). La selección de futbol de Francia, inspirada de nuevo por Zinedine Zidane, venció ayer por 2 a 1 a España y avanzó a semifinales de la Eurocopa 2000, donde enfrentará a Portugal, el próximo miércoles.
Los españoles estuvieron a punto de lograr la igualada en el epílogo, pero Raúl envió un tiro penal por encima del travesaño. Gaizka Mendieta, certero con una pena máxima en el primer período, había sido relevado a los 58 minutos.
La corte de Zidane. La estrella del Juventus de Italia derrochó su talento en un excelente partido de futbol ofensivo y puso a ganar a Francia con un brillante tiro libre a los 32 minutos.
Un penal que ejecutó Mendieta seis minutos más tarde, le dio a España un empate transitorio. Pero Youri Djorkaeff consiguió el gol definitivo a los 44', con un derechazo que derrotó a Santiago Cañizares.
Con este resultado, los campeones mundiales enfrentarán el miércoles a Portugal en Bruselas, en otro gran partido para los aficionados. Portugal venció el sábado por 2 a 0 a Turquía en los cuartos de final.
Fuego contra fuego
De antemano, el choque entre galos e ibéricos se había catalogado como el más atractivo de los cuartos de final.
Sin tregua, los protagonistas se lanzaron desde el principio. Fuego contra fuego.
Patrick Vieira conectó un remate de cabeza que se fue por arriba de la portería española a los tres minutos, mientras Raúl obligó al guardameta francés Fabien Barthez a emplearse a fondo para desviar un remate de zurda.
Después de que ambos equipos habían estado cerca de anotar, Francia se fue arriba con un tiro libre que ejecutó magistralmente Zidane.
El talentoso mediocampista había errado una clara oportunidad frente al arco momentos antes, pero enmendó el error con un espectacular disparo que pasó por encima de la barrera y se incrustó en el ángulo superior derecho de la meta de Cañizares.
Mas, la ventaja solo duró seis minutos, cuando Lilian Thuram derribó en el área al veloz delantero Pedro Munitis y Mendieta convirtió el tiro de penal.
La segunda anotación de Francia llegó tras un mal servicio de Pep Guardiola en el mediocampo. Vieira tomó el balón y avanzó al borde del área, donde cedió un pase por la derecha para la entrada de Djorkaeff, quien sacó un potente remate para poner la pizarra definitiva: 2 a 1.
Contra el rival y el tiempo, los españoles buscaron afanosamente el gol del empate. Y al filo del minuto 90, surgió la gran oportunidad. El arquero francés derribó a Abelardo dentro del área. Y el juez dijo "¡penal!".
En ausencia del lanzador predilecto, Rául pidió la oportunidad. Mas, el "Ángel de Madrid", fracasó en su intento. Su disparo salió rozando el ángulo superior de mano derecha del arquero.
Después llegó el final. La corte de Zidane sigue vigente. España rozó el milagro.