Cuando se escriba la historia deportiva de Rolando Fonseca, nunca podrá obviarse que su primer Mundial no fue en su disciplina natural, sino en el futbol sala, el año pasado.
Para Guatemala 2000, escenario de la cuarta edición del Mundial de Futsal de la FIFA, el atacante, de 27 años, fue convocado de última hora, poco después del choque eliminatorio de la Sele tricolor, que perdió, 1 a 2, en Mazatenango.
A Rolo le costó mucho amoldarse y fue hasta el último encuentro que se perdió con Croacia (4 a 1), que pudo acomodarse a los movimientos tácticos.
Pero el técnico nacional, Carlos Quirós, calificó su aporte de "positivo" en aspectos morales y espirituales. "Fue un ë100í y si hubiese llegado a la fase de afinamiento, hubiera anotado muchos goles", expuso.
Desde México, Fonseca alabó ayer al seleccionado tico de futsal, que soportó un clima hostil a raíz de su participación en esa época con la Selección y el Comunicaciones.
"Ese Mundial fue una experiencia linda. Dejé muchos amigos en ese grupo humano, que mereció mejor suerte", dijo el máximo goleador de la Mayor en clase A (36 tantos) y héroe del boleto al Mundial 2002.
Esa vez Costa Rica fue eliminado en la primera fase. Ganó a Australia (6 a 2), pero cayó con Rusia (6 a 1) y Croacia (4 a 1).
"El mérito del equipo fue que hizo un buen papel. Salió con la cabeza en alto y supo absorber la rivalidad del público chapín, que estaba en contra mía. Enfrentamos a potencias y allá dimos de qué hablar".
Rolo no ocultó su satisfacción por su aporte aquella vez.