Puñetazos, empujones, patadas, tumultos de todos contra todos... Una vez más, una final en el fútbol nacional termina en zafarrancho. Esta vez fue en la final de Linafa, disputada entre los equipos Rosario de Naranjo y Águilas de Liberia.
Las fotografías publicadas en la página de Facebook Desde La Banca evidencian claramente lo sucedido en el último juego de la categoría, que otorga el ascenso a la segunda división del fútbol costarricense.
El duelo, jugado este sábado en el estadio Edgardo Baltodano a partir de la 1 p. m., presentaba una serie pareja y sin marcador definitivo. El 1 a 0 conquistado por Rosario como local en el primer compromiso propiciaba una disputa caliente en el estadio liberiano.
En el segundo encuentro, con los pamperos en su terreno y apoyados por su afición, el equilibrio de fuerzas se mantuvo de inicio a fin. Los liberianos lograron igualar la serie a los 38 minutos de acción, con anotación de Javier Cruz. Sin embargo, la alegría duró poco, pues, siete minutos después, un tanto del rosarino Osvaldo Gómez puso el 1 a 1 en el partido y la serie otra vez a favor de los naranjeños.
La disputa reñida se extendió hasta los minutos finales del juego, con un desenlace impredecible y posibilidades de gol en cualquiera de las porterías. Finalmente, cayó la anotación para desazón de los locales, cuando ya no había tiempo para más. Fue al minuto 88 por intermedio de José Vásquez.
Según Róger Ajún “Junior”, de la página Desde La Banca, medio que registró la bronca en fotos y video, todo empezó con una diferencia entre Christian Lagos y jugadores de Liberia.
Ajún asegura que el exgoleador de la Primera División ingresó de cambio después del segundo gol naranjeño y poco después tuvo un encontronazo en la disputa del balón. Lagos lanzó un reclamo a uno de sus rivales, algunos pamperos se sumaron en defensa de su compañero, y un empujón seguido de la caída de Lagos encendió la chispa.
Aunque el árbitro había otorgado siete minutos de reposición, los ánimos estaban calientes. Aparecieron los reclamos, más empujones y los golpes antes de que el compromiso escuchara el pitazo final. Ante la gresca, los árbitros dieron por terminado el encuentro.
De ratificarse la victoria de Rosario, el cuadro naranjeño tendrá su lugar asegurado en la gran final contra el ganador del próximo torneo, el Clausura 2025. Por segundo año consecutivo habría triunfado en la primera parte del certamen, una oportunidad de revancha, pues en el 2024 perdió el ascenso ante Upala, equipo ganador del segundo torneo.