
La exboxeadora Alejandra Locomotora Oliveras falleció este martes en el Hospital Cullen de Santa Fe, Argentina, luego de permanecer varios días internada en condición crítica a raíz de un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. Tenía 47 años.
El deceso se produjo a las 4 p. m., luego de que sufriera un shock con hipoxemia severa y una embolia pulmonar masiva, lo que derivó en un paro cardiorrespiratorio refractario, según detalló el director del hospital, Bruno Moroni al diario La Nación Argentina. Afirmó que, pese a la implementación de todas las maniobras de reanimación, no fue posible revertir el cuadro clínico.
Durante una conferencia de prensa, Moroni explicó que el fallecimiento se debió a un tromboembolismo pulmonar masivo, es decir, la formación de un coágulo que bloqueó arterias pulmonares, afectando el flujo hacia los pulmones y el corazón.
Por su parte, el jefe de terapia intensiva del hospital, Néstor Carrizo, señaló que aunque Oliveras había mostrado una evolución clínica favorable en los últimos días, siempre se contempló el riesgo de complicaciones severas.
Indicó que el desenlace ocurrió de forma súbita y que los estudios realizados confirmaron una trombosis venosa en las extremidades inferiores, compatible con la embolia que finalmente provocó su muerte.
Oliveras ingresó a la guardia el domingo 14 de julio, tras experimentar pérdida de movilidad en el lado izquierdo del cuerpo y un cuadro de síndrome confusional. Uno de los estudios detectó una obstrucción en una arteria cerebral que desencadenó la isquemia.
El daño neurológico fue extenso y afectó una zona crítica del hemisferio derecho del cerebro. Por esta razón, fue sometida a una craniectomía descompresiva, procedimiento destinado a aliviar la presión intracraneal.
Durante su internamiento, recibió asistencia respiratoria mecánica, sondas y monitoreo constante. Aunque mostró respuestas motoras parciales y signos neurológicos leves, su cerebro no logró regular de manera autónoma las funciones básicas.
En los días previos a su muerte, sus allegados compartieron mensajes alentadores. Se informó que abría los ojos, respiraba con menor asistencia mecánica y respondía a ciertos estímulos. Sin embargo, el último parte médico advertía que, a pesar de los progresos, su condición continuaba siendo de alto riesgo.
Al momento de su fallecimiento, Oliveras estuvo acompañada por sus hijos y familiares.
Una vida marcada por el combate dentro y fuera del ring
Alejandra Oliveras nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy, y se crió en Córdoba, Argentina. Provenía de una familia de bajos recursos. Fue madre a los 14 años y víctima de violencia de género, lo que la llevó a aprender boxeo como forma de defensa personal.
Debutó profesionalmente en 2005 y, en solo un año, se consagró campeona mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al vencer a Jackie Nava en México. Su carrera incluyó seis cinturones mundiales en tres categorías distintas:
- Campeona supergallo del CMB (2006)
- Campeona pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB, 2011)
- Campeona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB, 2012)
- Campeona superligero del CMB (2013)
Acumuló un récord de 33 victorias (16 por nocaut), 3 derrotas y 2 empates.
Además de su carrera deportiva, Oliveras destacó por su activismo en favor del boxeo femenino. Denunció la desigualdad de condiciones entre hombres y mujeres, especialmente en el ámbito económico. Fundó el Team Locomotora en Santo Tomé, Santa Fe, donde ofrecía entrenamiento gratuito a jóvenes de escasos recursos.
En el ámbito político, fue candidata a diputada nacional en 2021 por la provincia de Santa Fe con el partido Unite. En abril de 2024 se incorporó al Ministerio de Seguridad, colaborando en el área de eventos deportivos.
Ese mismo año, se convirtió en la primera mujer argentina en ingresar al Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano, reconocimiento que recibió durante una ceremonia en Buenos Aires.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
