MADRID (AFP) - La revancha de la final del Mundial-2006 tuvo de nuevo claro color rojigualda, y España no tuvo piedad ante Grecia (76-58) en la primera jornada de la segunda fase del Eurobasket-2007, este viernes en Madrid.
El campeón del mundo es más fuerte que el campeón de Europa, que probablemente lo será por poco tiempo. Este es el resumen de una jornada que vio a los españoles machacar a unos griegos preocupantes, exactamente como hace un año en Japón.
España empujó hasta abrir una brecha en el primer periodo, con un marcador similar (43-23 en 2006, 45-24 viernes).
El debut del partido hacía pensar no obstante en un encuentro cerrado: primera canasta en el minuto 3, una antideportiva para Dimosthenis Ntikoudis un minuto después... se anunciaba un combate de trincheras.
Pero la continuación mostró todo lo contrario, con una España impresionante en defensa (28% en tiros para los griegos en el descanso) y muy tajante en ataque, con la vuelta de Juan Carlos Navarro y un excelente Rudy Fernández (20 puntos).
Como España levantó el pie después del descanso, a imagen de Pau Gasol (15 puntos, 5 rebotes), Grecia pudo evitar la misma paliza que en Japón (70-47 en 2006), sin lograr desmentir la evidencia: este año, parece menos sólida que en sus dos últimas campañas gloriosas.
En la primera fase, el campeón de Europa había dado ya señales alarmantes dejándose vencer por Rusia, sufriendo hasta el final con Israel y viéndose obligada a ir a la prórroga ante Serbia.
Visiblemente, la ausencia del ala-pívot y pilar de la selección Antonis Fotsis hace daño a Grecia, que no encuentra un sustituto al ex del Real Madrid.
Para España, en cambio, parece que su traspié (85-84) el miércoles ante Croacia, su primera derrota en 28 partidos y dos años, no fue más que un accidente. Vista la pobre forma de los griegos, los hombres de Pepu Hernández son más que nunca favoritos de 'su' Eurobasket.
Durante este tiempo, Israel continúa con su bella aventura. Después de haber dejado a Serbia fuera de la competición, sorprendió este viernes a Croacia (80-75), otro representante de las ex Yugoslavia.
Rodada después de llevar a cuestas dos fases de clasificación, 8 partidos desde el 8 de agosto, el equipo de Zvi Sherf pudo contar de nuevo con un extraordinario Yaniv Green (17 puntos, 16 rebotes), uno de los tres hombres claves del equipo israelí con el base Meir Tapiro y el escolta Yotam Halperin.
La otra cenicienta del grupo E, Portugal, no pudo imitar a Israel, inclinándose con toda lógica (78-65) ante Rusia, primer clasificado para los cuartos de final, a menos de un escenario rocambolesco que pasa, entre otras condiciones, por una victoria de Israel ante España.
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