VIENA (AFP) Con un triplete de David Villa, España goleó 4-1 a Rusia en Innsbruck y se lanzó a soñar otra vez en una gran cita tras la primera jornada del grupo D de la Eurocopa-2008, que lidera delante de Suecia, vencedor por 2-0 ante el vigente campeón Grecia, en Salzburgo.
El héroe de la fiesta española fue el delantero del Valencia Villa, que anotó los goles del equipo de Luis Aragonés a los 20, 44 y 75 minutos, mientras Cesc Fábregas decoró el marcador a los 90+1, tras una asistencia del 'Guaje'. El descuento ruso llegó a los 86 minutos con un cabezazo de Roman Pavlyuchenko.
Por esa lluvia de goles, la 'Roja' lidera con tres puntos la llave, con una mejor diferencia de gol que Suecia, que también suma tres unidades (+3 contra +2). En efecto, esos goles escandinavos fueron anotados por el punta del Inter Milán Zlatan Ibrahimovic (67) y por el defensa del Rennes Petter Hansson (72).
Grecia y Rusia cierra la tabla en blanco, tras una fecha que acabó con el estreno de los 16 equipos del torneo de Suiza y Austria.
España, que había derrotado a Rusia por 1-0 en el primer partido de la Eurocopa-2004, un triunfo que al final no le sirvió de nada, pues cayó en la primera fase, marcó sus cuatro goles en otros tantos contragolpes.
Este festival de Villa abre esperanzas, como esas que se habían creado en Portugal-2004 y el Mundial-2006. Y encima hubo vengaza sobre Guus Hiddink, el técnico que había acabado con España en cuartos de final del Mundial-2002, cuando conducía a Corea del Sur. Todo fue redondo, incluso para el 'Don Luis'.
"Debo reconocer que tuvimos suerte en los quince minutos después del 1-0, ya que Rusia pudo haber empatado y pasamos pronto al 2-0", reconoció Aragonés.
Para Villa, la actuación de Fernando Torres, su compañero en punta, fue clave para que él anotara un 'hat-trick'.
"Tras el tercer tanto fui a abrazar a Fernando. En mis dos primeros goles, en un porcentaje muy alto son de Fernando. En el primero me da el pase y remato a puerta vacía y en el segundo me abre los huecos, ha hecho un buen partido y se los he dedicado, para que estuviera contento", explicó el 'Guaje'.
Por su parte, Hiddink intentó quitar mérito al triunfo 'rojo'. "Se ha visto un equipo ruso ingenuo. Hemos jugado bien. Hemos creado oportunidades, pero hemos sido castigado por ser ingenuos, en jugadas en contragolpes. Ni en un partido de colegio cometen los errores que nosotros hemos tenido", dijo.
En Salzburgo, el milagro griego parece haber llegado a su fin. Campeón sorpresivo hace cuatro años, Grecia este martes no pudo con Suecia, una copia buena de lo que hacía en Portugal el once del 'rey Otto'.
En un partido muy aburrido, el mago Ibrahimovic rompió el molde con un golazo sacado de la galera: tras recibir una pared en el vértice del área grande, sobre la derecha, sacó un bombazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo del experimentado portero griego Nikopolidis.
A partir de allí, el equipo de Otto Rehhagel tuvo que salir a buscar el partido y quedó en la posición que menos le gusta, la de atacar.
Suecia mató el partido con una jugada afortunada que en el arranque pudo haber definido Henrik Larsson, quien falló en el mano a mano ante Nikopolidis. El robote quedó al borde del área chica y allí apareció con fuerza y por sorpresa el densor lateral Hansson, que la metió en medio de un embrollo.
De esta forma, Suecia se acomoda como candidato a sacar un boleto a cuartos, junto con España. Aunque ambos tendrán que ratificarlo en su segunda presentación, el próximo sábado en Innsbruck, cuando los de Lars Lagerbäck se midan con los de Aragonés.
En cambio, los griegos estarán con la soga al cuello frente a los rusos, que tampoco tendrán derecho al error, en Salzburgo.
El lunes el torneo continúa con la segunda jornada del grupo A: Portugal-República Checa en Ginebra por un boleto en cuartos y Suiza-Turquía en Basilea por la supervivencia.
© 2008 AFP