
GLASGOW, Gran Bretaña (AFP) Diego Maradona tiene una cita con la historia el miércoles en Glasgow (20h00 GMT) ya que el amistoso contra Escocia en Hampden Park quedará en la biografía del legendario ex futbolista como el partido en que debutó como seleccionador argentino.
Pero Maradona, que afronta el duelo con ilusión, no tendrá el debut soñado ya que su hija Giannina fue hospitalizada en Madrid por un problema con su embarazo, lo que obligó al jugador de la selección Sergio Agüero, padre del bebé, a abandonar este martes Glasgow y viajar a Madrid precipitadamente.
Maradona tratará de sobreponerse a la inquietud por el estado de su hija y su futuro nieto para afrontar su debut en un duelo entre dos selecciones en crisis en su campaña de clasificación al Mundial-2010.
Argentina es sólo tercera en la fase de clasificación sudamericana a Sudáfrica, y la derrota en Chile el mes pasado propició la renuncia de Alfio Basile y la inesperada llegada de Maradona al cargo.
Escocia es un rival que le viene bien a Maradona en su debut, ya que ocupa la segunda posición del Grupo 9 europeo, muy lejos del líder Holanda, con 4 puntos en tres partidos, en una llave asequible con Islandia, Macedonia y Noruega, que le puede permitir acceder a la repesca.
La selección británica, que ocupa el puesto 33º en el ránking de la FIFA, se presenta además diezmada por las lesiones, con cinco bajas: James Morrison (West Bromwich Albion), Ross McCormack (Cardiff City), Darren Fletcher (Manchester United), Craig Gordon (Sunderland), Kenny Miller (Glasgow Rangers).
Maradona, que no podrá contar para este partido con dos de sus jugadores favoritos, Juan Román Riquelme y Leo Messi, a los que ha preferido dejar con sus clubes debido a los compromisos de éstos, tiene que ganarse a los aficionados argentinos, como lo hizo como jugador.
Pero los hinchas albicelestes están enojados con el juego de su equipo y Maradona debe levantar la moral a sus hombres.
"Yo pasé del infierno al paraíso. Todo se puede en la vida, muchachos. ¿Cómo no van a poder ustedes?", fueron las primeras palabras de Maradona en el primer entrenamiento como seleccionador argentino, el lunes en el Celtic Park de Glasgow.
No tendrá a Messi, Riquelme o al lesionado Angel di María, pero cuenta con suficientes estrellas para tener un debut feliz, ya Carlos Tévez, Javier Mascherano, Martín Demichelis, Javier Zanetti, Gabriel Heinze o Fernando Gago, deben hacer valer su calidad frente a los escoceses.
El primer equipo de Maradona se formará con un clásico 4-4-2 según las informaciones que ha ido filtrando estos días, con posiblemente Tévez y Agüero en punta.
La máxima de Maradona es clara: "Con que tengamos la pelota y que hagamos respetar la camiseta me iría muy tranquilo" de Escocia.
Pero estos días de lo que menos se habla en Glasgow es de táctica o de resultado ya que la presencia de Maradona ensombrece todo lo demás.
Terry Butcher, uno de los defensas ingleses a los que dribló Maradona en aquel mítico partido y que es ahora adjunto al seleccionador escocés, ha calentado el ambiente diciendo que no dará la mano al seleccionador argentino, con el rencor por dentro por aquel gol primero con la mano.
Pero, otros, como el lateral Alan Hutton, ya ha dicho que si Maradona pasa a su lado le pedirá un autógrafo.
Maradona es querido en Glasgow, donde marcó su primer gol con la selección argentina en 1979 cuando los albicelestes ganaron por 3-1.
El ahora técnico espera que Hampden Park se le vuelva a dar bien, como hace casi 30 años, devolviendo crédito a un equipo en "minicrisis", según sus propias palabras, y quiere que con su bautizo se acallen todas las críticas que le han caído por su falta de experiencia.
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