Escándalo en Primera División de Argentina: Racing ganaba 1-0 al minuto 94 y terminó perdiendo 0-1

Tal prodigio de las matemáticas ocurrió debido a la intervención del VAR. Todo comenzó cuando Santiago Sosa anotó de cabeza para Racing, que jugaba en casa, a los cuatro minutos de reposición, de los cinco que había dado el árbitro Nicolás Lamolina.

Todo apuntaba a que Racing ganaba con esa agónica anotación, pues era asunto de sacar de centro y dejar correr unos segundos.

Sin embargo, según reportan medios argentinos, desde la sala VOR le avisaron al réferi de una posible infracción anterior al gol. Tal posibilidad está contemplada en los reglamentos: el casete se puede devolver unos minutos para chequear acciones previas. Y no era cualquier infracción, nada menos que un posible penal en el área de Racing.

Después de una tensa espera, Lamolina anunció que el gol de la Academia quedaba anulado y que se cobraría un penal en su contra.

Mientras tanto, ya pasaban de los 10 minutos de reposición, aunque la mayoría de ese tiempo se perdió en la revisión.

El banquillo de Racing saltó a protestar la decisión, encabezados por el entrenador Gustavo Costas, quien perdió por completo la cabeza: se le fue encima al árbitro, lo encaró, recibió la tarjeta roja y se puso a perseguirlo por la cancha con gestos amenazantes.

Finalmente el técnico abandonó la cancha y ahora se especula que recibirá una fuerte sanción.

Después del tumulto, Rodrigo Axel Insúa transformó el penal a favor de Barracas y ahí terminó todo.

De esta manera, Racing pasó de ganar 1-0 a perder 0-1. Y el primer escándalo en la nueva temporada del fútbol argentino quedó servido.