Madrid (AFP). Los resultados no acompañan y sigue subiendo la presión de los hinchas del Atlético Madrid sobre el entrenador mexicano Javier 'Vasco' Aguirre, que el domingo volvió a escuchar gritos pidiendo su dimisión, tras perder 3-2 en casa ante el Athletic Bilbao.
"Claro que cualquier derrota duele, claro que duele que el equipo no dé buena imagen y claro que duele que la gente se vuelque en contra mía o de los jugadores. Les asiste la razón, eso es indudable", dijo Aguirre tras el encuentro.
Pese a adelantarse en el marcador, con un tanto de Antonio López (15), los vascos dieron la vuelta al marcador para acabar imponiéndose en este duelo de la 18ª jornada de la Liga española, infligiendo a los rojiblancos su tercera derrota consecutiva en los tres partidos que han jugado desde el inicio de 2009.
Los rojiblancos cayeron 3-1 en la 17ª jornada ante el Valencia y el martes pasado encajaron otro 3-1, en su campo en el choque de ida de los octavos de final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona, con un gran partido del delantero argentino Lionel 'Leo' Messi, autor de los tres goles azulgranas.
"Un día horrible, uno más y muy seguido en este Atlético de Madrid que nos cuesta reconocer, pese a que somos los mismos que hace poco, de la 'Champions' y de diciembre. Y ahora, en enero, han llegado tres derrotas seguidas que hacen que toda la gente se ponga nerviosa, que toda la gente dude y que nosotros nos contagiemos", dijo Aguirre en referencia al partido del domingo.
El entrenador mexicano ya había sido blanco de los gritos de "Aguirre vete ya" lanzados por la grada durante al partido frente al Barça, en el que los azulgranas aplastaron a un desdibujado Atlético, que el domingo tampoco dio la impresión de equipo sólido y prácticamente regaló dos tantos.
El equipo no parece el mismo que sólo cosechó cuatro derrotas en los primeros dieciséis partidos de Liga, antes del parón navideño.
Ni siquiera la inclusión en el once inicial del delantero argentino Sergio 'Kun' Agüero, salvó al entrenador mexicano de la bronca de los aficionados del Atlético, que ya se habían tomado muy mal su anuncio de que no utilizaría al jugador frente al Barcelona en Copa del Rey, aunque finalmente el delantero fue baja por una faringitis.
El tándem ofensivo formado por el 'Kun' junto con el uruguayo Diego Forlán parece en los últimos tiempos el principal pilar del equipo.
"Nos cuesta reaccionar y reconocernos a nosotros mismos. Somos los de diciembre, los que están en la Champions, pero las tres derrotas seguidas han creado un clima de duda y de irritación que al final nos acaba contagiando. Sin embargo, he pedido tranquilidad al vestuario", dijo Aguirre.
Tranquilidad es también lo que trató de transmitir el domingo el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, quien bajó a los vestuarios para animar a su plantilla.
Cerezo sigue confiando en Aguirre, al que había defendido tras la debacle ante el Barça, asegurando que "es injusto que pidan la cabeza de Aguirre, cuando somos dos de los muchísimos equipos que participan en muchísimos torneos, que estamos en las tres competiciones más importantes que se juegan en Europa".
El Atlético, que es quinto en la Liga española a cuatro puntos de los puestos de Liga de Campeones, y su entrenador pasarán una nueva prueba el miércoles en Barcelona en la vuelta de los octavos de la Copa del Rey, donde en principio tienen difícil remontar el 3-1 en contra.
"Tenemos que analizar lo que se está haciendo mal, sacar lo que se pueda rescatar de los últimos partidos y recuperar cuando antes el ritmo de puntos y de victorias", concluyó Aguirre.