En la retina de los amantes al futbol está grabada aquella noche francesa del 30 de junio de 1998, cuando el golden boy ("Niño de Oro") de Inglaterra ridiculizó, a la velocidad del sonido, a los argentinos José Chamot y Roberto Ayala, para convertir ante Argentina uno de los mejores goles de la anterior Copa Mundial de Futbol, en octavos de final.
La selección británica quedó, luego, fuera de la batalla hacia el título pues los albicelestes fueron más certeros en los trágicos penales, después de un dramático 2 a 2. Pero el mundo descubrió a un nuevo fenómeno del balón que entonces había cumplido los 18 años, a una veloz ráfaga de gol, y a un delantero rápido y contundente: Michael James Owen.
Casi cuatro años después, el "Señorito inglés" sigue dando de qué hablar, con actuaciones increíbles como los tres goles logrados en la eliminatoria al Mundial 2002 frente a Alemania, en una paliza mágica en Múnich, cuando Inglaterra se impuso 5 a 1. Ahí se granjeó fama de goleador letal.
Esto y más le valió los premios de jugador del año 2001 de dos prestigiosas revistas europeas, World Soccer y France Football , que suscitaron comentarios cargados de elogios no solamente de parte del Liverpool, sino de todo un país y continente.
Hoy, a sus escasos 22 años, el Balón de Oro de Europa en el 2001 ya escribió su nombre en los anales de la historia del balompié, debido a que consiguió batir todos los récords de precocidad en el futbol inglés y, de paso, en el futbol europeo.
En febrero de 1998 se convirtió en el jugador más joven del siglo XX seleccionado para Inglaterra en un amistoso contra Chile (cayó 0 a 2 en Wembley). Tenía solo 18 años y 59 días, tres meses menos que el poseedor de este récord, Duncan Edwards, del Manchester United. Tres meses más tarde, antes del Mundial de Francia, Michael marcó su primer gol para los ingleses, contribuyendo así a la victoria por 1 a 0 sobre Marruecos, en otro amistoso.
Ya desde muy temprana edad, Owen se reveló como una excepcional promesa. A los 10 años, estableció una nueva marca escolar, al conseguir 92 goles en una sola temporada.
Hijo de un exfutbolista del Everton, Terry Owen, debutó con 17 años en las filas del Liverpool, en un partido contra el Wimbledon. Era mayo del año 1997 y el pequeño delantero, de 1,73 metros, marcó su primer gol. Un auspicioso prólogo para una carrera ya de por sí plena de realizaciones para el muchacho.
Muy elogiado
Owen es el prototipo mismo del atacante moderno: vivaz, potente, oportunista, dueño de un golpe eficaz y un juego de cabeza exquisito. Pero también dispone de un excelente control en corto, visión de juego y, por supuesto, su agudo instinto de cara a la portería contraria.
Mick es un jugador muy completo, seguro y maduro, que siempre encuentra un atajo, un camino corto y directo hacia el área enemiga.
Y allí, en el área, con su pelo corto y mirada aún infantil, se dedica a lo suyo: a meter goles. Anotaciones a la Roma italiana para llevarse la Copa UEFA. Goles, tres, a Alemania, para lograr el pase al Mundial. Goles para llevarse la Copa inglesa frente al Arsenal. Todos en el 2001.
Sus virtudes fueron reconocidas por varios premiados con el Balón de Oro de France Football . El norirlandés George Best, ganador del trofeo en 1968, opinó: "Michael es un gran jugador que aún va a crecer más. Tiene el potencial para romper todos los récords de goleo. Nunca cae víctima del pánico y le inspira miedo a sus rivales. Denle una oportunidad y nueve de cada diez veces logrará concretar una anotación".
El escocés Dennis Law, coronado en Europa en 1964, coincidió con los criterios de Best. "Michael actuó de forma excepcional en los últimos 12 meses. Es maravilloso para él, el Liverpool e Inglaterra. Para un futbolista, recibir el Balón de Oro es una motivación formidable para ser aún más fuerte. Y Michael puede ser aún más fuerte".
Una opinión que comparte otro héroe del Balón de Oro, el galés Ian Rush, exgoleador de Liverpool: "Para mí, Michael tiene todo para ser la estrella del Mundial de Japón y Corea del 2002. Es imposible saber a ciencia cierta cuán lejos llegará. Es increíble pensar que el destino de Inglaterra en el Mundial dependerá, en gran parte, de una estrella de 22 años. Pero Michael aprende rápido y no sería de extrañar que mejore aún más".
Inglaterra no ganaba el Balón de Oro desde 1979, cuando se le dio el reconocimiento a Kevin Keegan, mientras militaba en el Hamburgo de Alemania. "Haber ganado el Balón de Oro a los 22 años, ¡es increíble! Su talento asusta y puede todavía ir más allá", aseguró Keegan, técnico del costarricense Paulo César Wanchope en el Manchester City.
Los compañeros de equipo no están sorprendidos de ver que Owen fue coronado como el Rey de Europa. "Nos hizo ganar la Copa inglesa frente al Arsenal. Lleva como un turbo adentro", explicó el defensa noruego, Vegard Heggem.
Señorito inglés
Nombre: Michael James Owen.
Nacionalidad: Británica.
Edad: 22 años.
Nacimiento:14 de diciembre de 1979, en Chester, capital del condado de Cheshire, Inglaterra.
Peso y estatura: 67 kilos y 1,73 metros.
Puesto: Delantero.
Club: Liverpool FC (Inglaterra).
Mundiales jugados: Dos; los Mundiales Sub-20 en Malasia 1997 (3 goles en 4 partidos) y Mayor en Francia 1998 (2 tantos en 4 juegos). El atacante lleva marcados 14 goles en 32 partidos con Inglaterra.
Galardones: Máximo goleador de la Liga inglesa en 1998, con 18 tantos. Ganador con Liverpool de cinco trofeos en el 2001: la Copa UEFA, la Supercopa europea, las Copas de Inglaterra y de la Liga, y la Copa Charity Shield. Mejor jugador del mundo 2001, para la publicación World Soccer (Inglaterra), y Balón de Oro al mejor jugador europeo del 2001, según la revista France Football (Francia).
Fuentes: Diario El País (España), revistas El Gráfico (Argentina) y France Football (Francia), y agencias de noticias.