El boxeo no se trata solo de subir a un cuadrilátero para lanzarle golpes sin piedad a un rival. Es también el arte de atacar sin ser atacado. Se necesita intelecto para salir adelante en un deporte donde la fuerza es parte de la esencia de esta disciplina.
Ningún boxeador está a salvo de una buena mano en contra: son los golpes que cambian la historia de un combate. Quien sube a un ring debe conocer de ataque y defensa, nociones que, como en todo deporte, solo el paso de los años perfeccionan.
El siguiente es un apretado compendio de aspectos técnicos y tácticos del boxeo.
El jab
Es el golpe más útil e importante del boxeo. Quien hace buen uso del jab puede detener con relativa facilidad un ataque del adversario, corre poco riesgo y con el constante golpeteo busca la posibilidad de abrir huecos en la guardia del rival.
Es un golpe en el que el puño va principalmente hacia el rostro y algunas veces al pecho del contrario. El brazo de quien lo ejecuta está totalmente extendido, con lo cual se aprovecha al máximo la longitud de esa extremidad. El jab debe ser rápido, cargando el peso del cuerpo en el golpe pero sin perder el equilibrio. El puño debe estar cerrado y con las puntas de los dedos hacia abajo.
Los directos
El directo de izquierda es muy similar al jab. La diferencia radica en que se ejecuta con mayor fuerza y con una clara intención de ataque. Se utiliza para contrarrestar la guardia baja del adversario. En defensa, permite mantener a distancia al rival y en ataque sirve para ejecutar una labor ofensiva con el mínimo riesgo.
El directo de derecha es uno de los golpes más efectivos del boxeo. Una vez que el golpe se lance, el brazo izquierdo será el encargado de mantener la guardia; sin embargo, la distancia de lanzamiento del golpe debe ser bien medida porque se queda muy expuesto al contraataque.
Los ganchos
El gancho de derecha exige destreza y rapidez para su ejecución. Para que el golpe posea fuerza se debe echar hacia atrás el hombro contrario, la cabeza debe ladearse hacia la izquierda y un poco adelante para evitar que quede vulnerable.
El gancho de izquierda se suele utilizar posterior al de derecha: se trata de aprovechar el retorno del brazo derecho a su posición original para enviar el izquierdo hacia el rostro o hígado del rival.
El upper-cut
Se ejecuta de abajo hacia arriba, con los nudillos vueltos hacia arriba. Es un golpe que suele dirigirse hacia la barbilla del rival que ataca con la cabeza baja o que esquiva un golpe de izquierda. Es de bastante utilidad en el cuerpo a cuerpo. Para aumentar la fuerza del golpe, los pies deben estar bien fijos en el suelo en el momento de golpear.
El bolo-punch
No está considerado como un golpe definitivo, pero es muy difícil de esquivar. El brazo extendido debe efectuar un movimiento de abajo hacia arriba. Este golpe se recomienda para fintar, pues desconcierta al adversario y puede distraer su defensa.
Los puntos débiles
Los más importantes -y por lo tanto los de mayor cuidado para un boxeador- son la barbilla y el hígado, pues un golpe directo en cualesquiera de esos puntos del cuerpo puede provocar un nocaut fulminante.
Además, cualquier pugilista debe cuidar la mandíbula, debajo de las orejas, la nariz, la boca del estómago y el lado del corazón.
En defensa
Guardia derecha
El pie, brazo y hombro izquierdos estarán adelantados con el cuerpo ligeramente ladeado. La barbilla debe estar pegada al hombro izquierdo. El brazo derecho estará replegado para proteger el hígado y el puño derecho cuidará la barbilla.
Guardia izquierda
Es propia de un zurdo y sus movimientos son a la inversa del pegador que adopta la guardia derecha.
Las fintas
Procura despistar al adversario a través de movimientos con los brazos y el cuerpo, al simular que se lanza un golpe a un punto cuando en realidad se golpea otro. También se utiliza para que el rival abra su guardia con el fin de alcanzar un sitio vulnerable.
Esquivar
Necesita de buenos reflejos y agilidad en cuello y cintura. Sus principales movimientos son: la cabeza debe moverse constantemente para evitar ser un blanco fijo ante el rival; la cintura se dobla hacia delante o los lados, de forma que cualquier golpe lanzado a la cabeza pase de largo.
Infracciones
Existen una serie de golpes y acciones que son considerados antirreglamentarios. Si un boxeador los aplica podrá ser amonestado verbalmente, penado con rebaja de puntos en las tarjetas o, de persistir en la conducta, con descalificación.
Estos son algunos ejemplos:
Golpear por detrás de la cabeza, en los riñones o más abajo del cinturón.
Pegar con el antebrazo, la muñeca, el perfil de la mano, la cabeza o el puño abierto.
No puede pegar si el adversario está en la lona, incorporándose o si tiene una rodilla en el suelo.
Es prohibido lanzar golpes cuando acaba el asalto o en el momento que el árbitro separa a los pugilistas.
No se debe sujetar al adversario o rehuir el combate.