Río de Janeiro, 8 mar (EFE).- El Fluminense y el Flamengo, dos de los grandes rivales del fútbol brasileño, dieron hoy un toque de suspenso al torneo carioca, al empatar 1-1 en el partido de ida de las semifinales y dejar servido un clásico de infarto para el sábado próximo.
Por las reglas del torneo, el Flamengo regresará el próximo fin de semana al estadio Maracaná, escenario del partido de hoy, con la ventaja de que si consigue otro empate pasará a la final, pues quedó segundo en la clasificación regular, por encima del Fluminense, al que este 1-1 le supo casi a derrota.
La balanza parecía estar inclinada a favor del Fluminense. El equipo que acaba de abandonar Romario para intentar una aventura en el fútbol de Qatar fue claro dominador durante toda la primera etapa y comenzó a ser realmente peligroso cuando corría un cuarto de hora de juego.
En el minuto 16 Ademílson recibió en posición aparentemente legal y anotó el que pudo haber sido el primer tanto del Fluminense, pero el árbitro Edílson Soares da Silva anuló el gol por una supuesta posición adelantada.
Alex Oliveira fue tomando de a poco el control del centro del terreno y sus incursiones por la derecha llevaron cada vez más peligro hasta la portería del Flamengo.
En el minuto 31, Oliveira dejó a un par de rivales en el camino y fue derrumbado por el defensa Valdson dentro del área. Todos los jugadores del Fluminense reclamaron lo que parecía un claro penalti, pero el árbitro mandó a continuar con la jugada y el balón terminó manso en las manos del portero Julio César.
El gol que definió el partido fue obra de Marcelo, joven salido de la cantera del Fluminense que anotó en el minuto 36 después de una gran jugada de Oliveira, quien dejó en el camino a Athirson y sirvió el balón en bandeja para que su compañero marque a puerta vacía ante la pasividad de Julio César.
Athirson, una de las principales figuras del Flamengo en este comienzo de temporada en el fútbol brasileño, estuvo hoy apagado y sus errores comprometieron más de un vez a su equipo, al menos en los primeros 45 minutos.
En la segunda etapa, el lateral del Flamengo se agigantó y de sus botas salieron las mejores jugadas de su equipo, como la que terminó en el gol de Zé Carlos (m.73), que emparejó el marcador.
El encuentro terminó jugándose bajo una fuerte lluvia y después de haber estado paralizado durante unos diez minutos, a causa de un desperfecto que dejó sin electricidad al estadio.
El partido de ida de la otra semifinal se disputará mañana, domingo. Estarán frente a frente el Americano y el Vasco da Gama, que es claro favorito para ganar y disputar el título con el que finalmente se imponga en el "Fla-Flu" del sábado próximo. EFE
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