El extraño hechizo que Nicolás Delgadillo tiene cuando juega en el Saprissa

El argentino quizá no juega tanto con los morados; la mayoría de veces aparece de cambio, como le sucedió contra San Carlos: entró al minuto 63.

Pero cuando está en el terreno de juego, sobre todo si es en la “Cueva”, de él se puede esperar algo. No se sabe qué, pero algo aparecerá: una corrida, un pase filtrado o hasta un gol.

Delgadillo tiene tres tantos con la camiseta morada, y los tres los marcó en el Saprissa.

Frente a los norteños tenía 12 minutos en la cancha y se lució con una buena anotación: eludió a un rival y tocó a un costado, frente a Alexandre Lezcano, arquero de San Carlos, para sellar la victoria saprissista 2-0.

“Me ha tocado hacer los goles en este estadio, que es hermoso, y estoy muy contento. Anotar es un alivio y estoy contento por el cariño de la afición”, dijo Delgadillo al final del compromiso.

El argentino, quien llegó como refuerzo para el torneo pasado y le ha costado exhibir sus condiciones, añadió que le agradó su regreso a la “Cueva”.

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“El gol es un desahogo. Fueron casi dos meses de recuperación y volver así es muy lindo”, opinó Nicolás, quien en el Saprissa le marcó a San Carlos, Herediano y a Santa Ana.

Pese a la alegría por la conquista, Delgadillo reconoció que deben resarcirse con los aficionados.

“Somos conscientes de que estamos en deuda con los seguidores, en el torneo y la Copa (Centroamericana), y vamos por eso”, apuntó Delgadillo, quien agregó que el buen inicio de Saprissa con tres victorias al hilo los llena de ilusión.

“Ganar en las dos competiciones (torneo nacional y Copa Centroamericana) nos da mucha tranquilidad y confianza para trabajar de la mejor manera”, señaló Delgadillo.

El argentino recordó que contra Cartaginés les costó un poco la tenencia de la pelota.

“Frente a San Carlos impusimos todo el ritmo nosotros. Por ahí fallamos en los últimos metros, pero es normal: recién es el tercer partido, tenemos la pretemporada encima y, entre más juguemos, vamos a ir mejorando”, resaltó Delgadillo.

Delgadillo sonrió con su anotación, y no es para menos: hizo una buena jugada y la definición no se quedó atrás. Se lució con un toque al costado, como fina acción de talentoso billarista.

De los tres goles que tiene en el Saprissa, dos fueron muy buenos: el que le hizo a los norteños, y cómo olvidar aquel bañito contra Santa Ana, tras el gran pase de Kenay Myrie.