El ciclista italiano Mario Cipollini (Saeco) se impuso ayer en el esprint final de la quinta etapa del Tour de Francia, entre Cholet y Chateauroux (oeste y centro), con un recorrido total de 228,5 km.
El australiano Stuart O'Grady (GAN) conserva el liderato de la clasificación general que consiguió el miércoles. Durante la etapa sufrió una caída, pero volvió a alcanzar al pelotón a pesar de que se hizo una herida en el muslo derecho.
En el esprint, Cipollini, majestuoso, adelantó al campeón alemán, Erik Zabel, el primero en esprintar. El francés Christophe Mengin obtuvo el tercer puesto por delante del italiano Andrea Ferrigato y del francés Philippe Gaumont.
En el esprint de llegada, el italiano Sivio Martinello sufrió una espectacular caída, pero pudo levantarse minutos después.
La etapa estuvo animada por el holandés Aart Vierhouten, primero en escaparse en el kilómetro 90, el italiano Fabio Roscioli y el francés Thierry Gouvenou. El trío consiguió hasta más de cuatro minutos de ventaja, pero fue alcanzado a 12 kilómetros de la llegada.
Cipollini, de 31 años y profesional desde 1989, está considerado el número uno del esprint.
Caso Festina
Por otra parte, el director deportivo del equipo ciclista Festina, Bruno Roussel, fue suspendido ayer de forma cautelar e inmediata, anunciaron fuentes deportivas desde Cholet (noroeste de Francia), lugar de salida de la quinta etapa del Tour de Francia.
El preparador expedientado fue detenido e interrogado por la policía judicial de Lille en Cholet (norte de Francia), a raíz del escándalo desatado por la detención de un cuidador del Festina que transportaba grandes cantidades de sustancias dopantes.
La decisión fue adoptada por los responsables de la Unión Ciclista Internacional (UCI) que actualmente se encuentran en La Habana (Cuba) y anunciada ayer en Francia por el presidente del jurado de comisarios del Tour de Francia, el holandés Martin Bruin.
En presencia del presidente del Tour, Jean-Marie Leblanc, Bruin anunció que será otro de los directores deportivos del equipo, el español Miguel Moreno, el encargado de desempeñar las labores de Roussel.