Donald Trump quiso ser el gran protagonista en la final de un deporte que ni siquiera es el favorito de los estadounidenses. Así que el Chelsea levantó el trofeo del Mundial de Clubes, con un “colado” en medio de los festejos.

En los torneos del fútbol mundial se acostumbra que los principales representantes políticos y deportivos entreguen las medallas y los trofeos. Eso sí, al momento de levantar el galardón, se hacen a un lado y dejan que los futbolistas celebren por su cuenta.
Sin embargo, Trump rompió el protocolo y una vez más hizo lo que quiso. En lugar de apartarse, quedó en el centro de la celebración, por supuesto al alcance de las cámaras de televisión y fotografía.
Tump acompañó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a entregar el trofeo en el MetLife Stadium, donde el Chelsea se coronó ante el PSG. Hasta ahí todo normal.
LEA MÁS: Trump, Melania, famosos cantantes... la final del Mundial reunió a muchas figuras
Sin embargo, Infantino abandonó la escena y le hizo a Trump un gesto con la mano, para que también se hicieran a un lado del estrado. El presidente estadounidense simplemente lo ignoró, o no entendió, y se quedó en escena con los futbolistas levantando su corona.
Infantino regresó para acompañar a Trump en el incómodo momento. El volante Cole Palmer se vio entre contrariado y molesto, consultando qué hacía ahí; a los demás jugadores pareció no importarles y simplemente levantaron el trofeo.
I LOVE COLE PALMER. SAYING WHY IS TRUMP HERE 😭😭😭
— Conn (@ConnCFC) July 13, 2025
pic.twitter.com/JVdZZVNlNI
Aunque la celebración se completó sin mayores contratiempos a partir de ahí, la imagen quedará para la historia.
