Londres. La estadounidense Lindsay Davenport, tercera favorita, alcanzó por primera vez las semifinales de Wimbledon al dejar fuera de combate a la defensora del título, la checa Jana Novotna, por 6-3 y 6-4.
Novotna aguantó en la pista únicamente 67 minutos ante el juego avasallador de Davenport, que ya le había vencido en las cinco ocasiones anteriores. La checa reconoció la superioridad de su rival y nunca recurrió a su lesión de tobillo sufrida durante Roland Garros para maquillar su derrota.
En otro de los pocos encuentros que lograron finalizar hoy, la alemana Steffi Graf (2) venció a la estadounidense Venus Williams (6), por 6-2, 3-6 y 6-4. El partido duró una hora y 52 minutos pero fue interrumpido tres veces por el mal tiempo. A pesar de la larga espera los espectadores quedaron satisfechos por el juego desplegado por ambas jugadoras en el último tramo.
Steffi y Venus se entregaron a una pelea sin cuartel, con profundos golpes desde el fondo de la pista. La mayor de las Williams fue muy agresiva y logró puntos extraordinarios en la red gracias a su formidable físico, pero también cometió 45 errores con su derecha. La gran técnica de la germana, siete veces campeona de Wimbledon, terminó imponiéndose. Graf se enfrentará ahora con la vencedora del encuentro entre la francesa Nathalie Tauziat y la croata Mirjana Lucic.
De nuevo Wimbledon vivió un día pasado por agua. De los 112 partidos programados para hoy sólo pudieron acabar estos dos. En la décima jornada los que más trabajaron fueron los operarios que cubren y descubren las pistas, pues se pasaron todo el día con esa faena. Los organizadores se muestran no obstante confiados en poder acabar a tiempo pero cada vez quedan menos días. De momento, mañana viernes las pistas importantes comienzan a las 12:00 hora local y las secundarias a las 11:00.
Davenport dijo que esta había sido su victoria más importante sobre hierba. "Alcanzar las semifinales es algo enorme", comentó. Pero la estadounidense puede tener aún una recompensa mayor pues si llega a la final, y está a un paso de ello, recuperaría el puesto de número uno del mundo que disfrutó ya desde últimos de octubre pasado hasta el siete de febrero, durante 17 semanas.
Lindsay se enfrentará en semifinales contra la vencedora del encuentro entre su compatriota Alexandra Stevenson y la australiana Jelena Dokic, ambas de la fase previa.
La lluvia ha impedido que bien Dokic o Stevenson alcanzasen las semifinales para convertirse una de ellas en la primera jugadora en la historia de Wimbledon que logra esa ronda partiendo de la fase previa.
Davenport parece haberse preparado para Wimbledon de forma concienzuda. La jugadora de Palos Verdes, medalla de oro en los JJ.OO. de Atlanta, contó que había utilizado para ello una pista de hierba propiedad de un vecino, en Tustin, California, muy cerca de su casa.
"Ya me dejó utilizarla el pasado año y en este también. Y se nota la diferencia de poder entrenarme tranquilamente cuatro horas al día en hierba", señaló.
Davenport ha estado trabajando con Rick Leach y Debbie Graham en los entrenamientos y con su entrenador Robert van't Hof. "Al propietario de la pista no le importaba que se la destrozáramos, así que todo fue perfecto", dijo.
Lo mejor de Davenport hoy fue su resto, con el que logró romper tres veces el servicio de Novotna en cada set. Esto le hizo dominar con tranquilidad desde el fondo de la pista y controlar allí las desesperadas subidas de la checa.
Que Davenport está en forma lo prueba el hecho de que además de irle bien en los individuales está en los cuartos de final de dobles y en el mixto. Si triunfa en todas estas pruebas podría emular a su compatriota Bobby Riggs que obtuvo estos tres títulos en Wimbledon en 1939 y que además tuvo la suficiente arrogancia y picardía de apostar por él mismo y ganar 100.000 dólares (unos 15 millones de pesetas).
"Mi objetivo principal es el título individual y estar ya en semifinales es increíble", comentó, "no he ganado ni un sólo título en Wimbledon, así que en vez de ganar tres, me llevo uno".
Davenport comentó que al principio del torneo su entrenador le había señalado que estaba 15-1 en las apuestas, o sea, que el público confiaba muy poco en su victoria. "Me dijo que iba a apostar 1.000 libras (unas 260.000 pesetas) por mi pero creo que nunca lo hizo".
"Creo que ella puede ganar aquí", dijo Novotna de su verdugo, "sabiendo que se enfrenta a Stevenson o a Dokic eso le dará confianza.