Montevideo. El argentino Daniel Alberto Passarella afrontó ayer el primer problema desde que asumió como seleccionador uruguayo y anunció que está dispuesto a renunciar si se le ponen obstáculos a su trabajo.
El enfrentamiento entre el técnico argentino y el Nacional, actual campeón de la Liga uruguaya, surgió como consecuencia de la convocatoria de los centrocampistas Walter Fabián Cohelo y Gianni Guigou.
Ambos jugadores fueron llamados por el técnico argentino para integrarse a la plantilla que el próximo 8 de septiembre recibirá a Venezuela en un partido amistoso que será el segundo ensayo de la selección uruguaya en la "era Passarella".
El primero se disputó el 18 de agosto y Uruguayu venció 5-4 a Costa Rica.
Los directivos del Nacional, a solicitud del técnico de la plantilla, Hugo De León, presentaron una carta a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para poder contar con Cohelo y Guigou en el encuentro del 7 de septiembre frente al brasileño Vasco da Gama correspondiente al grupo D de la Copa Mercosur.
El Nacional tuvo un comienzo irregular en el torneo continental y necesita vencer al Vasco da Gama, con el que perdió 1-0 el 3 de agosto en el partido de ida, para mantener sus aspiraciones de clasificarse para la segunda fase.
Los directivos de la AUF, basados en un acuerdo de partes firmado cuando se definió el calendario de la Liga y los partidos de la selección, respaldaron el pedido de Nacional y ordenaron a Passarella liberar a los futbolistas.
Los jugadores se entrenarán hasta el domingo con la selección uruguaya pero ese día serán devueltos al Nacional que los podrá utilizar para su partido en la Copa Mercosur y no jugarán frente a Venezuela, señalaron a EFE portavoces de la AUF.
"Hay que aclarar que el problema principal en este diferendo es la selección y no tengo dudas de que lo sucedido con Cohelo y Guigou traerá cola", afirmó Passarella.
"Es mi deber aclarar que no estoy dispuesto a que se pongan obstáculos al trabajo de la selección y al proyecto que llevamos adelante, de lo contrario estoy dispuesto a renunciar", agregó.
El técnico argentino aseguró que si se repiten las dificultades puede marcharse. "No me importa el dinero, ni nada de lo que se pueda decir, mi compromiso mayor es con el pueblo uruguayo y no le puedo fallar", afirmó.
Passarella fue contratado el pasado abril por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como nuevo seleccionador con el mayor contrato en cuanto a su volumen económico de la historia del fútbol uruguayo.
El técnico argentino encabeza el denominado "Proyecto 2002" que tiene por objetivo la clasificación para la Copa del Mundo de Japón y Corea del Sur. Uruguay no logró clasificarse para los mundiales de Estados Unidos'94 ni Francia'98.
La baja de Cohelo y Guigou deja a la plantilla uruguaya con vistas al partido con Venezuela reducida a catorce jugadores.
Pasarrella convocó en principio a 18 futbolistas, diez de clubes de España, Inglaterra, Italia y México, y ocho locales, pero dos del exterior el centrocampista Sergio Vázquez, del mexicano Necaxa y el defensa Leonel Pilipauskas, del español Atlético de Madrid no vendrán a Montevideo.
El técnico argentino todavía no definió si encarará el encuentro con esa plantilla reducida o convocará a otros dos futbolistas.
El partido frente a Venezuela se disputará el miércoles en el estadio "Centenario" de Montevideo.