Al partido de San Carlos contra Puntarenas se le podía aplicar aquello de que el que haga un gol gana.
La frase es de nuestras mejengas, pero bueno, no se ofendan los profesionales norteños y porteños, no los estoy tratando de mejengueros, pero aburrieron en el Carlos Ugalde.
El compromiso no fue bueno; en gran parte fue un “pasa bola” casi sin sentido, a veces insípido, sin llevar peligro, sin poner en aprietos a los arqueros.
Así fue todo el encuentro, aunque con el pitazo inicial, San Carlos sorprendió y quizá hasta los mismos jugadores norteños quedaron perplejos con lo que hicieron en solo dos minutos.
Los locales abrieron el marcador al minuto dos por medio de Rachid Chirino, en una buena jugada de tome y deme y de pasar la pelota de un sector a otro.
Tras el toque y toque, Roberto Córdoba extendió a la derecha a Nextalí Rodríguez, quien cambió al otro sector, donde cerró Chirino, quien, de cabeza, abombó las redes.
Centro como con la mano y Rachid Chirino pone a ganar a los toros. 🔥 pic.twitter.com/u9ditoF7cU
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Con ese inicio, cualquiera pudo vislumbrar a San Carlos, dueño del encuentro, buscando aumentar el marcador, pero se dio lo contrario.
Puntarenas equilibró las acciones, comenzó a llegar por los costados y al minuto 14 estuvo cerca del empate: Jean Carlos Sánchez, de cabeza, estrelló el balón en el horizontal.
Los locales se limitaron a pasar la pelota cuando la tuvieron, pero sin crear peligro, mientras que los visitantes insistían en el empate, que lo encontraron al minuto 34 por medio de Raheem Cole, quien, dentro del área, resolvió el despiste en la marca de los norteños.
Raheem Cole pone tablas en el marcador. 💥 pic.twitter.com/iIVrajYFWP
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El segundo tiempo no varió; fue aburrido, un poco enredado, a veces cortado por las faltas y las carencias de uno y otro bando, sobre todo de San Carlos, que adolece de un delantero que sea un dolor de cabeza para los rivales.
Es poco lo que se puede rescatar de un encuentro que ofreció poco, de esos donde lo mejor fue el aviso del árbitro con su silbato de que acabó el partido. Aunque Josué Ugalde, juez del partido, hizo sufrir a quienes nos aburrimos con el juego, porque dio siete minutos más en el complemento. Un suplicio, por dicha no se le ocurrió que fueran 10 o más minutos.
Fue un juego donde el que hiciera un gol ganaba, pero ninguno quiso o no tuvo los recursos para llevarse la victoria.
San Carlos llegó a cinco juegos sin ganar como local: obtuvo dos empates y tres derrotas. El cuadro de Wálter Centeno sigue en el fondo de la tabla y sus dos últimos juegos son de visita contra Herediano y, en casa, recibirá a Alajuelense.
Puntarenas quedó sin opciones de buscar clasificación a las semifinales.

