Sevilla, España. El fútbol español es, sin duda, un fenómeno de masas en el ámbito mundial, en especial cuando se concretaron los primeros “fichajes galácticos”, a finales del siglo XX.
Una nutrida lista de estrellas ha poblado los telediarios de las principales cadenas de televisión y la Liga de España es uno de los asuntos de mayor trascendencia en los periódicos.
Tras su reciente préstamo al Real Betis, Joel Campbell es ya uno de los protagonistas.
El delantero se ha convertido, en apenas unos días, en un referente para la colonia tica residente en Sevilla, la cuarta ciudad más poblada del país gracias a sus más de 700.000 habitantes.
La Nación visitó uno de los distritos más extensos de la capital andaluza, Triana, para pulsar la opinión de la colonia tica (unos 300 costarricenses habitan en Andalucía). Ellos han celebrado la contratación como si se tratara de un gane de la Sele.
Es domingo 3 de julio en Sevilla. En torno a la estatua de Juan Belmonte, uno de los mitos del toreo español, se reúne un grupo de hinchas con banderas y la camiseta de la Tricolor.
Yorleny Espinoza es la organizadora de la cita. En la reunión surge la primera inquietud: “¿Va a venir Campbell?”, pregunta Noilyn Hidalgo, quien vive en Sevilla desde hace años.
A su lado, sus hermanas Maribel, Jessenia y Adriana sonríen mientras agitan la bandera blanco, azul y rojo. “Para nosotros es un orgullo que Campbell haya venido. Es muy satisfactorio que se conozca a Costa Rica por cosas así”, presume María Ángel Sutherland, nativa de Heredia... también saprissista de corazón.
La colonia tica ya ha invadido las prácticas del Real Betis desde que el ex del Lorient confirmó su préstamo a la oncena de Pepe Mel.
La nostalgia por la tierra se nota en la plática. “Por los horarios es difícil, pero siempre intentamos ver a la Selección y el campeonato de allá”, dice Yorleny Espinoza.
“Ahora tenemos más motivos para seguir la Liga de España. Ya tenemos a Keylor (Navas) y a Joel. Es un orgullo que ticos jueguen acá”, apunta Maribel Hidalgo.
Es domingo y en la calle se nota que la gente camina sin prisa. “Echamos de menos Costa Rica, aunque nos dicen que aquello ya está igual de caro que esto”, advierte con una sonrisa la más pequeña de las Hidalgo; “vinimos hace tres años y nos hemos adaptado”.
Desean que la Sele alcance el boleto para el Mundial de Brasil 2014 y se crecen cuando pronostican el papel que asumirá Joel en el Betis. “Triunfará. Estamos seguras”, vocean casi al unísono. Es mediodía y la entrevista, pactada a la orilla del característico río Guadalquivir, se paraliza por momentos.
“ No tener ejército nos hace ser diferentes y eso nos agrada estando lejos”, matiza María Ángel Sutherland. Es domingo y no hay fútbol, pero en Sevilla se habla de Joel.