Atenas. Iván Slavkoy, un dirigente deportivo búlgaro implicado en un caso de corrupción, fue suspendido ayer como miembro del Comité Olímpico Internacional, por su implicación en la compra de votos de miembros del COI para lograr para su país la sede de las Olimpiadas del 2012.
A la vez, el máximo organismo olímpico decretó la expulsión del indonesio Bob Hasan, condenado en su país.
Un equipo de reporteros de la BBC filmó a Slavkov discutiendo el modo de comprar los votos, al tiempo que también mostró a cuatro gestores que aseguraron poder comprarlos. “Estoy más que decepcionado, indignado”, manifestó el presidente del COI, Jacques Rogge, al anunciar la suspensión.
La Comisión de Ética del COI entregó ayer un informe sobre el caso a la Junta Ejecutiva, que aceptó suspender provisionalmente a Slavkov mientras se le investiga.
El COI también revocó la acreditación de Slavkov, quien alegó su inocencia. El dirigente debía llegar hoy para asistir a la asamblea general del COI de tres días, a partir del martes.
Los gestores filmados por la BBC corrieron igual suerte.
Expulsión de Hasan
Rogge manifestó que el COI no tendrá tolerancia contra la corrupción. “Estoy furioso por el comportamiento de alguna gente, dentro y fuera del COI”.
Este es el conflicto ético más serio desde el escándalo de Salt Lake City, que estalló a fines de 1998 y condujo a la expulsión de diez miembros por aceptar incentivos durante el proceso de elección de la sede para los Juegos de Invierno del 2002.
El COI acordó además expulsar al indonesio Bob Hasan, condenado en firme en su país a pena de cárcel.
La expulsión de Hasan no será firme hasta que la ratifique la Sesión –el pleno del COI–, que se reunirá de pasado mañana martes al jueves próximos, pero puede darse por aprobada, pues no hay precedentes de falta de acuerdo en decisiones de este tipo, según se supo.
Rogge indicó que el COI respetará el derecho de toda persona a defenderse, pero sugirió que los hechos parecen claros.
La portavoz del Comité Olímpico de Bulgaria, Zdravka Yordanova, criticó el momento que el COI eligió para la decisión. “Creo que no era necesario imponer una medida tan estricta; al menos podría haber sido retrasada hasta que se complete la investigación”.