"Insisto en que la testosterona hallada en mi cuerpo se produce de manera natural. En eso estoy tranquilo, pero acepto la sanción de la UCI porque creo que es definitiva", declaró el deportista a radioemisoras.
Botero, uno de los ciclistas colombianos más destacados de esta década pertenece al equipo español Kelme.
El ciclista confió en que la sanción se haga retroactiva al 4 de septiembre pasado, cuando, faltando diez horas para empezar la Vuelta a España, fue excluido del plantel de Kelme que corrió esa prueba.
La UCI ordenó sancionar al pedalista a partir del 1 de febrero próximo.
"Cumpliré la sanción, no tengo otra salida", dijo Botero, tras indicar que se seguirá entrenando "a conciencia, pues creo que no debo dejarme apabullar por la determinación de la UCI".
El presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo (FCC), Jorge Tenjo, señaló este miércoles que hará afectiva la sanción a Botero, aunque cree en su inocencia.
Tenjo explicó que acata la orden de la UCI para evitar una sanción o desafiliación de la FCC.
En una carta remitida a Tenjo, el presidente de la UCI, Heinz Verbruggen, expresó que la sanción se debe hacer efectiva teniendo en cuenta los resultados positivos de exámenes practicados a Botero en labotatorios de Colonia (Alemania), Lausana (Suiza) y Madrid (España), que indican que se trata de un caso claro de dopaje.
La UCI añadió que la sanción comprende una descalificación de las pruebas en que intervino Botero desde el 15 de febrero al 25 de marzo de 1999.
Durante ese período, Botero fue subcampeón de la Vuelta a Andalucia (España), quinto en la Vuelta de la Comunidad Valenciana (España), tercero en la Clásica París-Niza (Francia) y cuarto en la Semana Catalana (España), disputadas en el marco de la preparación de Kelme.